El presidente Javier Milei se presentó ante la Unión Industrial Argentina (UIA) en un evento con motivo del Día de la Industria, donde no solo celebró la reciente reducción del Impuesto PAIS, sino que también lanzó una serie de duras críticas al sistema económico que ha regido en Argentina durante décadas. En su intervención, Milei aseguró que el recorte de 10 puntos porcentuales que comienza a regir hoy es solo el primer paso, y que el controvertido tributo será completamente eliminado en diciembre.
“Hoy damos un paso histórico al bajar 10 puntos del nefasto Impuesto PAIS, un impuesto que el kirchnerismo prometió que sería temporal, pero que se convirtió en una carga permanente para nuestra economía. Esta administración, sin embargo, cumple sus promesas, y en diciembre eliminaremos este tributo por completo”, anunció Milei ante un auditorio expectante.
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El Presidente no escatimó palabras para criticar las políticas industriales que, según él, han convertido a la industria argentina en una "adicta al Estado". Milei argumentó que el proteccionismo y las intervenciones estatales no solo han fracasado en crear un sector industrial competitivo, sino que han generado una dependencia destructiva del financiamiento estatal, el cual, en gran parte, proviene del sector agropecuario.
“Durante años se robó al campo para proteger a la industria, y el resultado ha sido un sector industrial incapaz de sostenerse sin el apoyo constante del Estado. Esto es lo que nos ha llevado a las crisis económicas estructurales que arrastramos por más de un siglo”, subrayó.
El mandatario también destacó que, al eliminar el Impuesto PAIS, se dará un respiro necesario a las importaciones, que incluyen una gran cantidad de insumos productivos vitales para la industria. Según Milei, esta medida no solo reducirá los costos operativos, sino que mejorará la competitividad de la industria argentina en el mercado global.
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Milei dedicó buena parte de su discurso a desmantelar lo que él considera mitos económicos. Rechazó la idea de que la apertura económica pueda ser perjudicial para la industria y sostuvo que, en realidad, lo que ha frenado el desarrollo industrial en Argentina es un “Estado elefantiásico” que asfixia a la economía.
“Ningún país ha quebrado por abrirse al comercio internacional; lo que destruye a las economías es un Estado sobredimensionado que aplasta todo a su paso”, declaró Milei, en medio de aplausos.
El Presidente también identificó cuatro grandes costos que, en su opinión, son responsables de las dificultades económicas de Argentina: el costo financiero, el costo laboral, el costo burocrático y el costo tributario. Milei argumentó que estos costos, impuestos por un Estado inflado, son los principales obstáculos para la competitividad y el crecimiento sostenible del país.
Con un tono decidido, Milei concluyó su discurso reiterando su compromiso de llevar adelante una agenda de reformas económicas profundas, que apunten a reducir la intervención estatal y fomentar un entorno de libre mercado. Según el Presidente, solo de esta manera Argentina podrá superar sus crisis recurrentes y recuperar su lugar en la economía global.