Desde el ingreso de La Libertad Avanza a la Casa Rosada la mayoría de su masa electoral, la cual rechaza las políticas públicas que amplían derechos, festeja todo lo que sea volver a un pasado conservador donde el machismo, el patriarcado, y la discriminación eran aún mayor que en este presente.
Influenciados por el politólogo libertario Agustín Laje y el legislador porteño Ramiro Marra entre otros, los hombres votantes de Milei celebran todas las decisiones en que se eliminen los derechos, y sobre todo, sientan el regreso de privilegios perdidos de imposición y supremacía sobre otras minorías y a las mujeres.
Desde el cierre intempestivo del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades, con el debido despido de cientos de trabajadores, la situación con respecto a los derechos ganados con mucho esfuerzo para los integrantes del movimiento LGBT han ido retrocediendo día a día. Este ministerio era la autoridad de aplicación de la Ley de Cupo Travesti Trans.
Uno de los empleados que forma parte de la comunidad y recibió la notificación de no renovación de contrato tras el cierre del ministerio manifestó su tristeza ante esta actualidad “no solo es dolor al cierre de un lugar importante para nuestros derechos. Al no controlarse el cumplimiento de la Ley de Cupo Laboral Trans solo encuentro changas o trabajos informales, en los cuales es imposible ganarle a la inflación”.
“Preocupa muchísimo la inestabilidad y la incertidumbre de las y los trabajadores en general. En particular claramente los compañeros y compañeras trans que se vuelve difícil. Sabemos que se necesita una medida de acción afirmativa para poder acceder al mundo del trabajo”, declaró Agustina Ponce, ex subsecretaria de Políticas de Diversidad del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación.
Consideró que “viene un fuerte retroceso en materia de derechos de la diversidad a nivel internacional por las derechas que la gente aplaude”. Pero destacó la necesidad de “permanecer unidos y unidas, seguir encontrando espacios para resistir y elegir las luchas que se quieren dar”.
En declaraciones con respecto al cupo laboral, el diputado por Tucumán de LLA Ricardo Bussi afirmaba: “Ahora, no sé por qué hay que darle un cargo público por ser travesti. Eso lo pagamos nosotros. El que decide ser travesti, que se la banque solo, no se le puede dar una cuota del estado a alguien que pertenece a un grupo minoritario”.
El anuncio del cierre del Instituto Nacional Contra la Discriminación, Xenofobia y Racismo (INADI), acompañado de la prohibición del lenguaje inclusivo en toda la administración pública nacional, solo incrementan el nivel de intolerancia a las disidencias en la población. El avance de esta nueva derecha contra el idioma es tan absurdo que hasta se impide utilizar términos femeninos.
En palabras de Santiago Kalinowski (director del Departamento de Investigaciones Lingüísticas y filológicas de la Academia Argentina de Letras) el lenguaje inclusivo “no pretende cambiar la gramática sino poner la atención en la desigualdad de género en la sociedad”. Para tomar grado del grosero error que se quiere realizar, se omite que hay palabras que nacieron con el avance y desarrollo de la misma sociedad, como por ejemplo cuando las mujeres empezaron a formar parte de las escuelas se las llamo “maestras o profesoras”.
Con respecto a esto, un profesor de lengua y literatura del nivel superior de la escuela media en la Ciudad de Buenos Aires manifestó “No es una sorpresa para nadie que pase esto porque estamos rodeades de micro discursos de odio en lo cotidiano. Entonces es evidente que en algún momento todas esas identidades cis hetero que no quieren perder sus privilegios van a juntar suficiente bronca como para saltar de la palabra a los hechos violentos”. Con respecto a la prohibición del lenguaje inclusivo señaló “En cuanto a lo del lenguaje no binario, a mí me parece una pelotudez. Soy de letras, leí demasiado sobre semiótica, semántica y lingüística como para saber que el lenguaje no puede ser regulado. Si a esta gente les consuela creer que tienen ese poder y les da medio centímetro más de ego, bueno allá ellos”.
Siguiendo con los recortes y lo que ya parece una decidida persecución, se suspendieron los pagos de la Tarjeta Alimentar para personas trans, con la cual los beneficiados solo podían comprar alimentos. Además, se paralizaron las altas en el Programa Acompañar destinado a mujeres y personas del colectivo LGBT víctimas de violencia de género, y se suspendió también el Plan Registrar que promovía el registro de empleos domésticos para personas trans y travestis.
Todas estas acciones no hacen más que mantener en vilo a la comunidad LGBT, y garantiza a los seguidores de Milei que siguen detentando sus libertades, en este caso, la libertad de discriminar.
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