En el marco del Día de la Recuperación de la Democracia, el presidente argentino Javier Milei apuntó contra el legado del exmandatario Raúl Alfonsín, a quien tildó de "héroe falso". La declaración, emitida en el aniversario 47 de la Fundación Mediterránea en Córdoba, coincidió con una fecha simbólica que recuerda el retorno de la democracia hace 41 años, cuando Alfonsín puso fin a la última dictadura. Sin embargo, en una postura desafiante, Milei describió al exjefe de Estado como alguien que “huyó del poder” y dejó una situación social peor que la del colapso de 2001.
“No me siento más cómodo que aquí”, afirmó ante empresarios en la Fundación Mediterránea, donde realizó un extenso repaso histórico y económico. “Alfonsín huyó seis meses antes del final de su mandato, y la crisis que vivimos hoy es resultado de decisiones como las suyas”, señaló el mandatario, agregando que el radicalismo impulsó un “golpe de Estado” en el 2001 junto a Eduardo Duhalde, para luego —ironizó— elevar a Alfonsín como “padre de la democracia” mientras pesificaba deudas empresariales.
En otro fragmento de su exposición, Milei marcó distancia respecto a su vicepresidenta, Victoria Villarruel, en su apoyo al gobierno de María Estela Martínez de Perón, tildando a esa administración de “espantosa” y condenando políticas como la formación de la Triple A y el decreto de aniquilamiento. “De 1974 a 1976 no solo subió seis veces la inflación, sino que se multiplicó por cinco el número de pobres. Fue una etapa de aberraciones”, detalló.
Un equipo histórico y una meta ambiciosa: déficit cero
Milei también aprovechó para elogiar el trabajo de sus ministros, describiéndolo como “el mejor gobierno de la historia”. El presidente se refirió especialmente a los ministros Federico Sturzenegger (Desregulación y Transformación del Estado), Patricia Bullrich (Seguridad), Sandra Pettovello (Capital Humano) y Luis Caputo (Economía), aludiendo a su esfuerzo en la transformación estructural del país.
“Nos acusan de cometer errores, y claro que los cometemos. El que hace, se equivoca, y nosotros estamos haciendo la mayor reforma estructural de la historia argentina”, afirmó el presidente, refiriéndose a la composición reducida de su representación parlamentaria, que no ha sido, destacó, un impedimento para la envergadura de los cambios.
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Competencia monetaria y el fin del Banco Central
El mandatario cerró su intervención con un mensaje sobre política monetaria, prometiendo la “dolarización de facto” y libertad de elección de monedas para las transacciones. “Hoy pueden usar dólares, pesos o cualquier moneda que elijan. Estamos creando una competencia que permitirá estabilizar el peso sin que el Banco Central siga destruyéndolo”, sentenció, anunciando una propuesta de ley de “déficit cero” que pondrá a los legisladores ante el desafío de recortar gastos si desean nuevas partidas.
“Vamos a terminar con el Banco Central, un cáncer en nuestra historia económica. Y para quienes quieran gastar, les tocará mostrar de dónde quitarán ese dinero”, concluyó Milei, en un cierre desafiante que consolidó su visión de una transformación radical para el país.