El pasado jueves, Carlos Iannizzotto participó de la Mesa de Enlace junto al ministro de Agricultura Julián Domínguez, con un tema central que fue el análisis de los incendios y la sequía.
En “Entre Paréntesis”, el programa radial que conduce Luis Ábrego, el presidente de CONINAGRO enfatizó - entre otros temas - que “necesitamos un seguro agrícola como tiene los grandes países” y por otro lado expresó que "el tema precios es importante, ya que no hay relación entre el precio del productor y el de la góndola".
Aquí transcribimos la entrevista realizada este sábado pasado en el espacio que va por Radio Jornada (91.9), de 9:00 a 12:00.
-¿Qué análisis hacen ustedes en este comienzo del año tan complejo para las economías regionales, y cómo van a impactar estas situaciones en la producción nacional?
- El impacto que va tener el tema climático en casi todo el país va a ser un porcentaje elevado, puesto también que el tema de sequía afectó en los cereales, trigo y soja. Como ahora se va a cosechar mucho menos de lo pensado -cerca de un 10% y 15% menos a lo establecido- esto va a incidir en las prohibiciones a las entradas de divisas, sumado a las inclemencias de producción de Mendoza de un 14% y que se extiende a peras y manzanas.
Además, lo de Misiones y Corrientes es un párrafo aparte por las dimensiones tan grandes que ha tomado. Estamos cerca de 1millon de hectáreas y las lluvias fueron mínimas a comparación de la escala del daño, ya que hay un 46% de productores afectados en esa zona.
El viernes pasado mantuvimos una reunión con el ministro de agricultura Julián Domínguez y hablamos de los fondos que se han remitidos porque son muy exiguos. También lo hicimos con respecto al sistema cooperativo vinculado sobre todo a la yerba porque hay deforestación, afectación de sector yerbatero, pero también del cítrico y apícola que venían creciendo. Además, dialogamos del daño a la producción y a los productores, de tal modo que necesitamos una fuerte presencia del estado en toda esa zona productiva y nos alegra que el presidente estuviera presente en Corrientes para que tomen dimensión del tema.
-¿Cuál fue el compromiso por parte del gobierno nacional para ayudar a los productores en general, y cuáles con las perspectivas que se tiene? Porque, está claro, que el cambio climático de alguna manera nos va a hacer que este tipo de eventos ya sea por sequia o por fenómenos meteorológicos afecte la producción agrícola. Por ejemplo, tal como se vivió esta semana en Mendoza el granizo.
-El modelo ha cambiado y lo hablamos con el ministro. Y no podemos decir que este año hay crisis, igual que en Mendoza porque la crisis hídrica viene hace diez años. Es una situación que ya está establecida y ahora tenemos que establecer un sistema de organización de estado, gobierno o producción de una forma distinta.
La ley de emergencia ya tiene veinte años de historia. Son 500 millones de pesos y por los tanto es muy exigua. Necesitamos un seguro agrícola como tiene los grandes países. Y a través de la presencia del estado de los productores, del sector privado de las organizaciones y de los sistemas cooperativos, que tienen un sistema de seguro como en el caso de los vitivinícolas. Tenemos que trabajar sobre eso y establecer un fondo de recuperación de todas estas zonas productivas. La miel y el sector yerbatero están creciendo mucho a nivel nacional e internacional y es por eso que la inversión que haga el estado se va recuperar.
-¿Qué evaluación hacen las entidades agropecuarias de lo que ha sido la experiencia del seguro agrícola, puntualmente en Mendoza? Donde el estado provincial ha tenido un rol y lleva varios años de su implementación. ¿Y si en todo caso ese modelo se puede replicar en otras partes del país?
-Es algo que tenemos que profundizar, a nuestro criterio es exiguo y se puede enriquecer. Tanto con una mayor gestión del estado como con una mayor participación de los productores y por parte nuestra tenemos que tener la conciencia que va a haber que destinar parte de algo de la producción. Pero a su vez, si hay un acompañamiento del gobierno en su inicio, el sistema es que vaya reciclando y se vaya enriqueciendo de por si mismo para que haya un fondo estable a través del tiempo.
Por lo tanto, hay una presencia en principio del gobierno que impulsa al sistema con incentivos. De este modo hay beneficios impositivos, hay beneficios de distintas índoles. No es obligatorio porque lo que se trata es que no sea impuesto, sino que el productor se adhiera para que sea acreedor de un beneficio, así como un seguro de auto.
- Estamos en temporada de vendimia, pasó la cosecha y está terminado. Se viene la celebración próximamente y más allá de estos inconvenientes climáticos... ¿qué balance hacen ustedes del sector productivo con respecto a esta temporada en lo vitivinícola y a la importancia que tiene para la industria local?
- El tema recursos humanos es un aspecto que tenemos que seguir trabajando junto con el gobierno para los sectores que pueden ser mecanizados o semi mecanizados, profundizando esta alternativa. Así, cuando hay mano de obra tenemos que trabajar todo el año, no solo en la temporada de vendimia con capacitaciones, sino trabajar las pautas laborales para tener una mejora en el trabajador. Hay que seguir trabajando en la logística en la protección de nuestros trabajadores y la recepción de la uva para tener una mejor calidad.
El tema precios es importante, ya que no hay relación entre el precio del productor y el de la góndola, que invade a la mayoría de todos los productos de la argentina. Nosotros estamos trabajando en un fondo de compensación. Algo tenemos que hacer porque sino el productor siente que a través de los impactos impositivos e inflacionarios el vino ha aumentado el 35%. Veremos ahora qué impacto hay con el anuncio del BMV o de una cosecha menor, pero estamos muy lejos del punto de equilibrio.
Y, posiblemente, haya un porcentaje de productores que estén peor que antes de cosechar. Es un problema estructural de la política nacional, pero también es una situación que debemos abordarla para que no haya expulsión de los productores y que no solamente sean rentable las grandes explotaciones sino también los medianos y grandes productores para que no sean extinguidos.
Y, por último, quiero agregar que hay que seguir con un aspecto positivo de exportación: sé esta trabajando bien y a nivel nacional se siguen haciendo gestiones. Ojalá que el Proviar II que se está gestionando pueda ser anunciado en la vendimia y eso nos pueda dar un impulso como en los años 90 en la mayor tecnificación.
Por Jazmín Rivera Téllez