El ministro de Economía, Martín Guzmán, reiteró hoy que el Gobierno busca concretar este año el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y precisó que el proyecto que se enviará al Congreso nacional en la primera semana de diciembre incluirá los “entendimientos” a los que se arribó con el staff del organismo.
El Ministro señaló que se pretende "resolver un problema muy grave de la economía, en condiciones que aseguren que el país pueda seguir en la senda de recuperación tan fuerte por la cual estamos transitando”, durante una entrevista concedida a la emisora Radio con Vos.
“Hay quien dice: yo en cinco minutos resolvería el problema, pero eso no es resolver nada, eso es obedecer, y negociar no es obedecer; es una situación muy compleja en la que el Gobierno anterior no tenía que haberse metido", consideró.
Guzmán insistió en que "no tenemos hoy la capacidad de hacer frente a los vencimientos tal como están programados. ¿Cómo se puede hacer frente al pago de US$ 19.000 millones el año próximo y otro tanto en 2023? No hay forma", aseguró.
"Buscamos refinanciar, pero no con cualquier acuerdo. Uno como el que firmó el Gobierno anterior sería extremadamente dañino para la Argentina: nosotros buscamos algo bien diferente, un acuerdo sustentable que tenga como base nuestra definición de política económica", indicó.
Recordó luego que el aval del Congreso al acuerdo fue previsto en la ley de fortalecimiento de sustentabilidad de la deuda pública, "que nosotros propusimos en 2020 y fue aprobada para que nunca más pueda pasar que un Gobierno de turno actúe de una forma que no involucre a la sociedad, y en poco tiempo se le genere un problema que tiene costos por décadas para generaciones".
Guzmán resaltó que la negociación con el FMI incluyó “un marco conceptual bien diferente a lo que es estándar o usual”, en la relación del organismo con países que afrontan problemas en sus balances de pagos.
“El punto de partida, -explicó-, es entender que lo que ha detenido el crecimiento históricamente ha sido la falta de divisas; por lo tanto, ese es el principal escollo a superar, se debe articular un conjunto de condiciones macro con un rol para el Estado desde la política productiva y reglas de juego que favorezcan el desarrollo de los sectores con capacidad de generar divisas”.
El Ministro sostuvo que “el programa anterior se basó en la premisa de que la contracción del gasto iba a generar un efecto de confianza, que eso iba a bajar el costo del crédito y atraer la inversión”.
“Eso no funciona, nosotros queremos que el Estado siga impulsando el crecimiento de la demanda para generar más capacidad productiva y un multiplicador más grande de la economía, como se da ahora mediante la inversión en obra pública”, detalló.
Al mismo tiempo, dijo, se apunta a “ordenar las cuentas públicas” sobre la base de que “el superávit fiscal virtuoso siempre es hijo del crecimiento, no del ajuste; recortar el gasto público no funciona y sería detener la recuperación”.
Guzmán sugirió revisar los comunicados del FMI luego de cada tratativa, durante el actual Gobierno, donde “se puede ver cómo se ha ido transformando desde una visión que preponderó en el programa de 2018 a donde estamos parados hoy, en cuanto al rol de la política monetaria y fiscal y al hecho de que la inflación es un fenómeno multicausal y no solo monetario”.
El Ministro se refirió también a los cuestionamientos sufridos por la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva: “por la dinámica en los últimos meses en la política internacional hubo disputas de poder que generaron dudas, ruidos y que afectaron su figura en un momento en el cual estuvo bajo ataque. Hoy la situación está más estable”, concluyó.