El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, opinó sobre la protesta del campo en medio de su participación en la misión comercial y política que encabeza el ministro del Interior, Eduardo de Pedro en Israel, de la que también participan siete gobernadores y otros funcionarios.
“No me corresponde a mi analizar los motivos de la protesta. Si hay un reclamo se lo escuchará, como siempre lo hemos hecho”, declaró el ministro sobre la marcha de productores agropecuarios que comenzó esta mañana hacia Plaza de Mayo.
Acelerar las gestiones para trasladar los sistemas de riego a regiones del país y avanzar en la asociación para exportar biotecnología, el denominado trigo resistente son sus prioridades. Sin opinar sobre la interna, se centra en “aportar soluciones” en un ministerio que se ocupa de un sector que “genera los principales ingresos del país”.
Por último, Domínguez descartó de plano que vaya a haber aumentos de retenciones y también niega un “conflicto ideológico” con el campo. Espera retomar el diálogo a partir de la semana que viene.
"Tractorazo"
El campo realizará una movilización hacia Buenos Aires que culminará en la Plaza de Mayo para protestar por las políticas agropecuarias aplicadas por el Gobierno nacional como así también por el “rumbo” que está tomando la economía y el manejo y transparencia de las instituciones del Estado.
Con una amplia gama de demandas, muchas de ellas ajenas al sector, rurales del interior y productores autoconvocados organizaron una marcha que espera una masiva afluencia de productores de distintos puntos del país, pero también de la ciudadanía en general. Los reclamos son múltiples: retenciones cero y baja de la carga impositiva, hasta cuestiones más políticas como el recorte en el gasto público y transparencia institucional e independencia de los poderes del Estado.
Asimismo, sectores de la oposición llamaron a marchar con los productores, cuestión que motivó un comunicado por parte de la organización Campo+Ciudad diciendo que la protesta del campo es “una movilización apartidaria”.
En un primer momento el ministro de Seguridad Aníbal Fernández amenazó con impedir el ingreso de tractores al territorio porteño, aunque luego dio marcha atrás. La portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, señaló luego que la movilización “es una marcha política” y agregó: “Los ruralistas se movilizan por las dudas contra un proyecto que no conocen o que solo se están imaginando”.
La vocera insistió que el campo “es fundamental para el crecimiento de la Argentina”, y planteó que la suba en las exportaciones registrada en los últimos meses “tiene que ver con el complejo agroindustrial alrededor” de ese sector.