Fernando Sabag Montiel, el sujeto que intentó asesinar a la vicepresidenta Cristina Kirchner ayer por la noche en Recoleta, fue sometido a una serie de test psicológicos que determinaron que está en condiciones de declarar ante la fiscalía.
Según informó Infobae, el hombre “está ubicado en tiempo y espacio”, por lo que su defensa no podría alegar que es inimputable. Sabag podría declarar esta misma tarde ante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo.
Del mismo modo, continúan las pericias sobre la pistola Bersa calibre 380 para determinar por qué el arma no disparó a pesar de que el detenido gatilló en al menos dos ocasiones.
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Según constataron, las balas secuestradas eran reales y el arma tenía aptitud de disparo, algo que deberá ser determinado por la pericia y que pesará ciertamente en la imputación de la Justicia federal.
Hoy por la mañana, la Unidad de Investigación Antiterrorista de la PFA allanó el monoambiente que “Tedi” alquilaba, luego de que un vecino lo delatara a la Policía Bonaerense y entregara su dirección. Allí, se encontraron cien balas en dos cajas.
Los tres tatuajes neonazis del detenido que intentó matar a Cristina
El Martillo de Thor, el Sol Negro y la Cruz de Hierro, tres símbolos utilizados por neonazis, son los tres tatuajes que lleva sobre su piel Fernando André Sabag Montiel, el ciudadano brasileño detenido por el intento de magnicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El acusado mostraba en su cuenta de Instagram varias fotografías en las que exhibió sus tatuajes, dos de ellos en el dorso de sus manos y otro en el codo derecho, éste último el Sol Negro, símbolo ancestral, que adoptaron los neonazis, ya que la cruz esvástica resulta muy evidente y genera repudio.
De acuerdo a las fotos que pudieron observarse en las redes sociales, Sabag Montiel lleva en su mano izquierda el "Martillo del Dios Thor", que se traduce como “demoledor” y es un símbolo de poder y destrucción que la Alemania nazi glorificó su legado “ario – nórdico“.
Por último, en su otra mano presenta la "Cruz de Hierro" que era la condecoración otorgada en tiempos de guerra por funciones militares y ha sido símbolo de las Fuerzas Armadas alemanas desde 1870 y que Adolf Hitler la restauró en 1939.