En medio de la dura interna del Frente de Todos, Cristina Fernández de Kirchner participó de un acto en Chaco. Su discurso fue muy esperado por el albertismo y también por el kirchnerismo duro.
Respecto a la supuesta pelea con el presidente, la actual vicepresidenta aseguró: “Dicen que hay una pelea, pero yo no le pegué a nadie y nadie me pegó”.
Con respecto a la feroz interna en el Frente de Todos, Cristina Kirchner señaló que “si bien la prensa plantea que lo que pasa en el Poder Ejecutivo es una pelea, en realidad no es una pelea. Porque yo no le pegué a nadie. Hay debate de ideas”.
Además insistió en que no hay una “disputa de poder” entre Alberto Fernández y ella. Recordó que fue ella quién lo eligió como candidato a presidente cuando él no tenía una fuerza política propia. “Elegí a alguien que no representaba a ninguna fuerza política, pero que además me había criticado duramente desde 2008”, sostuvo. Y lo diferenció de Sergio Massa, líder del Frente de Renovador, Emilio Pérsico, uno de los referentes del Movimiento Evita, o Héctor Daer, uno de los jerarcas de la CGT. “Ahí habría una disputa de poder”, deslizó.
Luego, en un claro mensaje hacia el ministro de Economía, Martín Guzmán, la dos veces presidenta agregó: “Hoy hay un segmento de trabajadores en relación de dependencia que son pobres, y si los salarios son bajos hay que revisar ciertas cosas”.
Cristina Kirchner también se hizo un momento para criticar por enésima vez al Poder Judicial. “Al Consejo de la Magistratura le permiten llevarlo de 13 a 20 miembros, pero la Corte Suprema de Justicia sigue estando integrada por cuatro miembros”.
La vicepresidenta dijo que “la verdadera causa” de la escalada inflacionaria es la “escasez de dólares” en el país y no el aumento de la emisión monetaria. Y apuntó contra los opositores que hablan de que los precios suben porque el gobierno activa la “maquinita”.
En el cierre de su discurso, CFK apuntó contra la gestión económica del Gobierno. “La gente está muy mal”, dijo. Y advirtió: “No le estamos haciendo honor a tanta confianza”. Según la exmandataria, hay cada vez más personas que tienen que “llevar a sus hijos a comer a la escuela”.
“Por eso tenemos la obligación de debatir y discutir”, dijo en referencia a sus diferencias con Alberto Fernández.