Entrevistado por Mariana Verón para Identidades, el exsenador nacional comparó la situación política actual y consideró que “en la época de Menem siempre hubo confrontación, pero había cierta convivencia” entre los dirigentes.
Sobre el atentado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el abogado destacó que los responsables son parte de “un fenómeno marginal que antes no vivíamos, que son pequeños grupitos mesiánicos”.
“Estoy retirado de la política”
“No puedo decir que soy un político porque no tengo actividad política. Si uno piensa que si actúa en política inmediatamente tiene que tener un cargo, no le va a ir bien. La política es resiliencia, persistencia, es una de las condiciones para llegar a algo”, consideró Corach.
Sobre los liderazgos, el exfuncionario aseguró que “no se pueden inventar”. “El liderazgo es un cóctel: gran parte es el carisma, otra son las circunstancias y otra es la suerte”, dijo.
“Hay personas que se destacan, pero debajo de eso hay una inmensa multitud que no llega nunca y que, sin embargo, trabajan y hacen política. A veces los jóvenes no entienden demasiado eso. La política no tiene que ser recompensada con un cargo”, explicó.
Alberto Fernández
Al referirse a la gestión del presidente Alberto Fernández, el exministro del Interior sostuvo que “le tocó bailar con la más fea. No le falta capacidad, voluntad o trabajo. Le tocó una época muy difícil, de la pandemia y de la actividad política que se fue deteriorando entre los diversos sectores políticos”.
“En la época de Menem siempre hubo confrontación, pero había cierta convivencia durante muchos años y que Menem la sentó seduciendo o conviviendo, nunca con la posibilidad de destruirlo. Por eso digo que a Alberto le tocó una etapa muy compleja”, aseveró.
Carlos Menem
En alusión al expresidente, Corach afirmó que “nunca lo escuché hablar mal de nadie, nunca lo escuché dar instrucciones de perjudicar a nadie. Más bien las instrucciones eran de seducir. Menem tenía una mezcla de cosas. Él tenía una proporción gigantesca de carisma. Es difícil que un hombre con el que Menem conversaba, aun con el mayor de los prejuicios que haya entrado en la conversación, salía con distinta concepción de la amabilidad y la cordialidad”.
“Menem era un seductor nato. Él tuvo carisma, suerte y trabajo político”, soslayó. Y agregó: “Otra de las características del líder es que apuesta a todo o nada. El líder no es el que cuenta los porotos para poner un funcionario acá o allá. Las situaciones complejas las superaba con humor, no con confrontaciones”.
“La gente tiene buenos recuerdos del gobierno de Menem, porque estaban en una situación económica buena. Si lo comparás con el resto que vino después, se tiene una mirada global de esa presidencia”, remarcó. Además, subrayó que “la gente dice ‘yo con Menem vivía bien, holgadamente o me alcanzaba la plata”. No era tanta la desocupación, hoy hay más. Es un mito urbano que había desocupación”.
Raúl Alfonsín
Corach comparó a los ex presidentes Raúl Alfonsín y Menem al decir que “eran dirigentes políticos muy parecidos”. “Alfonsín era un dirigente de un enorme carisma y valor. Él entendió que convenía entregar el gobierno antes. Menem no lo quería, pero hubo una negociación y se asumió”, explicó.
“Alfonsín tuvo el enorme coraje político de firmar el Pacto de Olivos, que permitió una nueva estructura institucional en Argentina. En Argentina hay una constitución nueva. A Alfonsín le costó políticamente mucho esto, pero comprendió que era mucho más seguro para el país que la constitución fuera consensuada antes que fuera dictada por un solo sector”, comentó.
Cristina Kirchner
Al brindar su perspectiva sobre las causas judiciales contra la vicepresidenta, el exministro del Interior expresó que “soy optimista. Creo que le va a ir bien. No soy cristinista, pero soy peronista y creo que Cristina es peronista”. “La voté todas las veces que se presentó como presidenta y ahora en 2019 también. Yo soy peronista y voto al peronismo”, admitió.
El exfuncionario menemista reconoció que “en todos los gobiernos hubo hechos de corrupción. En el kirchnerismo probablemente haya habido también, pero nos tenemos que acostumbrar a encarrilar en la vida política, que es una actitud civilizada. Si alguien tiene una actitud con la Justicia, hay que dejar que se termine. Yo nunca me referí a ningún juez, las cosas que pensaba me las guardaba para mí. La gente tiene que respetar las decisiones judiciales”.
“Mi sensación sobre el atentado es que se está dando un fenómeno marginal que antes no vivíamos, que son pequeños grupitos mesiánicos. Se reúnen 10 personas que se creen habilitadas a decidir el destino de millones de argentinos. Es un fenómeno nuevo y es probable que sea un fenómeno que va a persistir unos años. Creo que son grupos aislados y no creo que haya espacios políticos significativos detrás de esto”, sentenció.