En medio de los preparativos para el cambio de gobierno, el presidente electo Javier Milei ha prometido un "ajuste de shock" que representará el 15% del Producto Bruto Interno (PBI), con la intención de reducir drásticamente el gasto estatal. Sin embargo, mientras el país se prepara para la asunción del líder libertario el próximo 10 de diciembre, la actual administración de Alberto Fernández está en medio de una controversia por un gasto previsto de al menos 100 millones de pesos destinados a la restauración de los jardines de la Quinta de Olivos.
La información sobre este gasto surge de una licitación en curso llevada a cabo por la Secretaría General de la Presidencia en el contexto de la transición. Este proceso busca la contratación del "servicio de mantenimiento integral correctivo y preventivo de los espacios verdes de la Residencia Presidencial de Olivos" para los próximos seis meses.
Entre las tareas que se espera que realice la empresa ganadora se encuentran el mantenimiento de la forestación, parque, césped, jardines y espejos de agua; recolección de hojas y flores secas; abonado y fertilización; poda de mantenimiento; riego manual y automático; colocación de panes de pasto; resiembra; reposición de especies; así como también el inventario e identificación de la flora del predio.
Hasta el momento, cuatro empresas han presentado sus presupuestos para el proceso 23-0040-LPU23. Destino Verde SRL ha cotizado el trabajo en 95.210.778 pesos, siendo la opción más económica hasta el momento. En el otro extremo se encuentra GRUB SA, que ha presupuestado las tareas en 161.700.000 pesos.
Construparq SRL ha planteado un costo de 111 millones de pesos, mientras que la Cooperativa de Trabajo Fray Mocho considera que podría llevar a cabo el trabajo con 122.400.000 pesos. La diversidad de estas ofertas refleja la variedad de enfoques y estrategias propuestas por diferentes empresas para abordar esta tarea.
Sin embargo, la polémica no se limita al costo total del proyecto. La Secretaría General de la Presidencia ha impuesto una peculiar restricción a los trabajadores de la firma ganadora: no podrán utilizar sus teléfonos celulares dentro del predio por razones de seguridad.
"Los responsables deberán arbitrar las medidas necesarias para que el personal a su cargo conozca esta prohibición para evitar vulnerar las medidas de seguridad pertinentes, quedando terminantemente prohibido utilizar el celular, salvo en aquellos lugares destinados para el descanso o que no vulneren ninguna medida de seguridad", señala el texto de la licitación.