El conductor radial y actor reflexionó sobre los resultados del peronismo en las PASO y sobre la actual crisis en el Gabinete de Alberto Fernández.
Como muchos militantes del oficialismo nacional, Dady Brieva demostró que sigue sorprendido por los resultados que sacó el Frente de Todos en las elecciones primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO) con miras a las generales legislativas de noviembre.
“Nos tiene como sorprendidos, angustiados de la época desde el domingo pasado, tratando de salir de esta piña que hemos recibidos”, convino el conductor radial, cuyo equipo de producción intentó “sacar al aire a alguien del Gobierno” este jueves, aunque sin éxito.
Quien emergió para dar su opinión en los últimos días fue Elisa Carrió, quien dijo que Cristina Kirchner orquestó una suerte de “vacío de poder” en el Gabinete de Alberto Fernández, lo que produjo múltiples ofrecimientos de renuncias. Brieva convino que “por muchísimo menos” él recibió “10 denuncias penales”.
“Ojalá que tengamos la misma vara de un lado y del otro para que las declaraciones desafortunadas sean juzgadas de la misma manera”, convino.
“Veo en Alberto Fernández que hay cosas que sirven para un tiempo. Esto sirvió para un momento en que sólo con Cristina Kirchner no alcanzaba“, señaló en relación a la campaña electoral que culminó en el triunfo del Frente de Todos en octubre de 2019, y a las primeras medidas de Gobierno frente a la crisis económica heredada y a la provocada por la pandemia de coronavirus.
“Ahora en que hay que reestructurar todo, siempre con Alberto Fernández, por supuesto, pero se necesita otro tipo de comportamiento. Llegan todos los días vacunas, ya se están vacunando, ya ni se dicen las cifras de los infectados y de los que mueren. Pasó el siglo pasado la pandemia, ahora hay otras necesidades y tenemos que estar atentos para tratar de solucionarlas”
“Hay un montón de cosas que no se comunican. Le dimos remedios gratis a los jubilados y lo comunicó el Ministro de Interior”, señaló Brieva haciendo un ademán por lo bajo. “Los números fiscales están cabeza a cabeza con los de Angela Merkel, hacemos goles y no los gritamos. Una cosa muy rara”, subrayó.