En una tarde que prometía ser refrescante, la vida de Daniel Jonathan Videla, de 34 años, se vio truncada al desafiar las restricciones y sumergirse en el canal Caique Guaymallén, un área no permitida para actividades recreativas.
Acompañado por su pareja, Cintia Alastra, Videla fue arrastrado por la corriente del canal, recorriendo más de dos kilómetros antes de que vecinos lograran detener su cuerpo frente a la calle Los Ceibos y Las Glicinas, en el Barrio Ujemvi de Las Heras.
A pesar de los esfuerzos de quienes presenciaron la tragedia y realizaron maniobras para detener el cuerpo, los intentos de reanimación con RCP resultaron infructuosos. Las autoridades de la Oficina Fiscal N° 8 de Cría 25° confirmaron la trágica muerte del hombre.
Está prohibido bañarse en los cauces de riego
Este incidente destaca la importancia de respetar las normativas de seguridad, especialmente aquellas que prohíben el ingreso a áreas no autorizadas para actividades recreativas, como lo establece el artículo Nº 124 de la Ley 9.099, el nuevo Código Contravencional de Mendoza. Aquellos que desobedecen esta normativa se enfrentan a sanciones que incluyen multas de doscientas (200) a quinientas (500) U.F., así como arresto de dos (2) a cinco (5) días o trabajo comunitario durante cinco (5) días.
El Código también aborda las sanciones para quienes obstaculizan, alteran o deterioran los cauces de agua, según lo establecido en el artículo Nº 138. En este contexto, las multas oscilan entre mil (1.000) y tres mil (3.000) U.F., con posibilidad de arresto de diez (10) días. Además, se impone la obligación de realizar cursos sobre medio ambiente, destacando la necesidad de conciencia ambiental y seguridad en espacios acuáticos. Este trágico suceso subraya la importancia de respetar las normativas establecidas para preservar vidas y garantizar la seguridad de la comunidad.