Este viernes, los progenitores del pequeño de 3 años que se encuentra internado con sífilis en el Hospital Notti quedaron en libertad, debido a que no se pudo determinar que el menor haya sido víctima de abuso sexual, una de las hipótesis que se maneja es que se pudo contagiar de sífilis al nacer. De todas maneras, a los padres se le impuso una prohibición de acercamiento.
El padre había quedado en la mira después de que se confirmó que tenía la misma enfermedad de transmisión sexual que su hijo. Sin embargo, las autoridades esperaron los resultados de peritajes para determinar si era o no imputado.
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Todo inició el lunes pasado cuando la madre ingresó con su hijo al hospital pediátrico, donde fue asistido por los médicos, y durante la entrevista la mujer les manifestó que le había detectado al menor algunas lesiones en la zona genital, por lo que se activó el protocolo para este tipo de hechos.
Los estudios que le realizaron confirmaron que se trataba de sífilis, ocasionada por una infección bacteriana que suele generarse por el contacto sexual y, ante este panorama y por el lugar en donde el nene presentaba las lesiones, desde el hospital decidieron darle intervención a la Justicia.
Tras es esto, el pequeño fue revisado por personal del Cuerpo Médico Forense (CMF) que confirmó que los análisis dieron positivo para la bacteria Treponema pallidum, es decir, sífilis.
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A raíz de eso, la progenitora se dirigió hasta la Oficina Fiscal Nº 6 y denunció que su hijo le relató que su padrino le había provocado esas lesiones. El joven fue detenido, pero con el pasar de las horas lo liberaron porque no había pruebas en su contra.