Se dictó prisión preventiva para el oftalmólogo mendocino Pedro Miranda, de 51 años, tras ser denunciado por 32 casos de estafa. La jueza Natacha Cabeza tomó la decisión debido al riesgo de fuga del acusado, quien permanecerá tras las rejas mientras avanza la investigación en su contra.
Miranda está acusado de cobrar a sus pacientes por tratamientos oftalmológicos, muchos de los cuales eran innecesarios, sin haberlos realizado o llevándolos a cabo de manera deficiente. Hasta el momento, se han registrado 32 denuncias y se están analizando otras 18, con un perjuicio económico que supera los 70 mil dólares.
La jueza fundamentó su resolución en el riesgo que representa Miranda de evadir la justicia, al señalar que cuenta con recursos económicos y antecedentes de haber salido del país utilizando vehículos a nombre de terceros. También subrayó la falta de apoyo familiar que podría facilitarle una prisión domiciliaria.
En respuesta, la defensa del médico argumentó que no existió intención de estafa y que las irregularidades se debieron a problemas económicos.
Presunto estafador serial
El jueves 10 octubre, el oftalmólogo Pedro Miranda fue detenido en pleno centro, a metros de su reconocida clínica Dyter ubicada en Peatonal Sarmiento. Existían una serie de denuncias en su contra que se fueron acumulando y aumentando tras su captura. La fiscal Pedot lo formalizó en un principio por once expedientes de estafas. Sin embargo, las denuncias se fueron acumulando con el paso de los días, terminó imputado en 32 hechos y aún se están analizando otras 18 denuncias.
La mayoría de los casos son de pacientes que asistieron a una consulta con Pedro Miranda y decidieron pagarle adelanto de operaciones que debían realizarse -en algunos casos eran innecesarias-, pero las intervenciones nunca se concretaron o se hicieron de mala manera -por ejemplo, sin colocar lentes intraoculares que las víctimas habían pagado en algunos hechos-.