Este miércoles Mario Castro (55), fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de su pareja, María Aida Oliva (52), ocurrido en abril de este año en la zona de El Challao. Ese mismo día también agredió a un hombre que lo encontró en el momento en que atacaba a su pareja.
Más allá de la condena, el juez Sebastián Sarmiento dio lugar a un pedido de la defensa de Castro para que se dicte la inconstitucionalidad del artículo 14 del Código Penal (que prohíbe el acceso de la libertad condicional).
Fue en un juicio abreviado donde Castro reconoció el femicidio y aceptó la única pena que puede recibir por este crimen: perpetua. Además confirmó haber atacado a puñaladas al hombre que lo vio cuando golpeaba a Oliva.
Las pruebas en contra de Castro eran contundentes, por lo cual decidió admitir todo en un juicio abreviado.
Fue el 7 de abril pasado cuando el hombre, luego de que las hijas que tenían en común hayan hecho la denuncia por la desaparición de su madre, se quebró y confirimó, de manera extraoficial, lo que había pasado. Finalmente el cuerpo de la mujer fue hallado en una zona descampada de El Challado, lugar que había señalado el femicida.
Al lado del cuerpo hallaron una piedra con manchas de sangre, que al ser analizada constataron que era de la mujer, y estaban las huellas dactilares de Castro.