La Justicia reveló este jueves un dato escalofriante sobre la muerte de la mujer de 60 años, Antonia Falcón, quien el miércoles en la madrugada fue encontrada muerta en su casa de Guaymallén.
Desde el inicio de la investigación, las autoridades sospecharon un posible femicidio, por el testimonio que aportaron los vecinos y familiares. Pero esto no fue todo, ya que el cuerpo sin vida de la víctima fue hallado calcinado y estaba sentada en una silla con una sábana en su cuello.
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Recientemente, en un informe que compartió el Ministerio Público Fiscal, sobre la autopsia que hizo el Cuerpo Médico Forense, revelaron que la víctima, de 60 años, además de haber sido prendida fuego en su vivienda, también sufrió una muerte "violenta e intencional".
En cuanto al principal sospechoso del crimen, se trata del inquilino de la susodicha, Damián Darío Orozco, de 42 años, quien fue imputado este jueves, por el Fiscal de Homicidios Carlos Torres y en las próximas horas sería trasladado a un penal.
De acuerdo a la información, el hombre bajo la lupa de los investigadores fue acusado de homicidio agravado por mediar violencia de género, es decir, femicidio.
Antonia era enfermera y durante el último tiempo había tenido diferentes discusiones con Orozco, porque ella le habría pedido que desocupara el lugar que habitaba, pero el sujeto se negó. Después, con el paso del tiempo, la relación entre ambos se tornó cada vez más violenta hasta que ocurrió el crimen de sangre.