Otra vez un conductor no midió las consecuencias de manejar un vehículo en estado de ebriedad.
El fin de semana siempre invita al descanso, al relax y en muchas ocasiones no se miden las consecuencias. No existe conciencia a la hora de tomar un trago y no se toman, en casi todos los casos, las medidas correctas y oportunas para terminar la juntada, la fiesta o lo que sea, con un final feliz.
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En esta oportunidad, de acuerdo a información proporcionada por la Policía de Mendoza, el conductor del Gol tenía 2.16 gramos de alcohol en sangre. Chocó a un Fiat Duna que transportaba 6 personas. Una mujer sufrió fractura de cadera. Una menor fue trasladada al Hospital Notti.
Fuente: Radio Nihuil