La Dirección General de Adunas desbarató una exportación de 121 toneladas. este cargamento tenía como destino final Brasil y a Chile, para el primer país había destinado un total de 97 toneladas, mientras que al segundo era un total de 24 toneladas, el valor total del mismo ronda en 100.000 dólares.
Lo que pidió el organismo dirigido por Guillermo Michel fueron los papeles para justificar la tenencia legal de la carga y debido a que no presentaron la documentación requerida, lo que resolvieron fue llevar todo el cargamento en depósitos fiscales de Mendoza y en el Resguardo Paso de las Barcas, ubicado en la provincia de Misiones.
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Luego la Aduana, decidió denunciar a operadores y auxiliares de comercio exterior por maniobras ilegales y afirmaron que: "Se trata de operadores que adquieren la mercadería en efectivo, en grandes cantidades, en el mercado informal; la exportan mediante proveedores sin una capacidad acorde a ese volumen y luego, con la mercadería ya colocada en el exterior, evaden la debida liquidación de divisas en la Argentina", afirmaron desde la cartera que conduce Michel.
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Dichas maniobras se ajustan al perfil de riesgo que la Aduana viene elaborando junto a la DGI, con respecto a exportación de ajos.