El octubre de año pasado se abrió una investigación por una denuncia de reiterados abusos sexuales a una alumna en la escuela Beatriz Falcitelli de Ciudad. Por los abusos fue aprehendido un celador, quien quedó sindicato como el autor de los vejámenes.
Pero además los progenitores de los estudiantes marcaron a una compañera de trabajo del sospechoso como cómplice. Según indicaron, la mujer era quien facilitaba los hechos.
En los últimos días, nuevos peritajes se incorporaron al expediente y complicaron a la mujer, por lo que la semana pasada se ordenó su detención.
La mujer, que también trabajaba como celadora, fue detenida por persona de la División de Delitos Contra la Integridad Sexual y la fiscal María de las Mercedes Moya la imputó como partícipe primaria del delito de abuso sexual agravado por el acceso carnal y por el número indeterminado de hechos.
Debido a su complicada situación en la causa, la representante del Ministerio Público ordenó que la acusada pase a la cárcel y se espera que el martes sea trasladada al penal de mujeres, en Cacheuta.
Todo comenzó a mediados del año pasado, cuando la niña les dijo a sus padres que no quería seguir yendo a la escuela ubicada en la Cuarte Sección. Si bien no les dijo el porqué, la menor logró que sus padres la cambiaran de establecimiento.
Fue en la nueva escuela donde los docentes advirtieron que la alumna presentaba indicadores de haber sufrido una situación traumática, por lo que se aplicaron los protocolos correspondientes Así, la estudiante reveló que había sido víctima de un abuso sexual por parte de un celador en la escuela Falcitelli.
Según relató, el hombre la amenazaba de muerte durante los recreos y la obligaba a ir los baños de mujeres donde la manoseaba y vejaba con acceso carnal. A partir de allí se inició la investigación penal y en poco tiempo se logró identificar al celador, de 40 años, a través de las pruebas recolectadas. Fue detenido e imputado por abuso sexual agravado por el acceso carnal y por el número indeterminado de hechos.