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Gil Pereg cambió maullidos por palabras: “Es mentira que mi madre y mi tía están muertas”

El imputado decidió prestar declaración ante el jurado y aseguró que las víctimas “están secuestradas y plantaron los cuerpos”.

Redacción
02/11/2021 14:25
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Nicolás Gil Pereg decidió prestar declaración ante el jurado popular que decidirá sí lo encuentra culpable o no del doble crimen de las hermanas israelíes por el cual está imputado.

El acusado negó que él haya asesinado a Phyria Sarussi y Lily Pereg y aseguró que “están secuestradas”.

"Es mentira que mi madre y mi tía están muertas y que la encontraron en el terreno mío. Yo jamás vi un cuerpo. No sé dónde están. La Policía y la Fiscalía plantaron los cuerpos. En los allanamientos no encontraron nada y de repente cuando me detuvieron justo encontraron supuestamente los cuerpos", manifestó Gil Pereg.

“Mi madre me ve todas las noches y me está hablando. Me dice que está secuestrada y pide que vaya a salvarla", sostuvo el imputado

Y aseguró: "Yo no maté a nadie. Me culpan porque no vivo como en el mundo de ustedes. Mi madre es toda mi vida, jamás le pude hacer algo. Vivía gracias a ella porque me mandaba dinero".

 

 

Vive como gato y actúa como humano

 

"Por un tiempo límite yo puedo ser como una criatura de dos patas y ser como los humanos, pero en mi casa vivía como gato en un 100%. Pero cuando me ponía la máscara en la cara y actuaba como persona me costaba mucho. Podía estar 5 o 6 horas así", aseguró Gil Pereg.

El acusado relató su vida en Israel y su llegada a Mendoza: “He vivido en una burbuja cerrada. Después que abrí los ojos en la universidad fui al Ejército, vi lo malo que hacen y no pude aguantar. Después de eso estuve 8 meses encerrado en la habitación de la casa. Hasta que decidí convertirme en un gato y ahí nunca más. Andaba desnudo por la calle y marcaba territorio. Perdí el control de mi cuerpo entonces hablé con mi madre y decidí escapar".

También manifestó que en San Martín, departamento dónde arribó en primer momento, "tenía un grupo de criaturas de dos patas que me ayudan porque estoy solo. Intenté contratar gente para cobrar la plata que me debían pero me estafaban más".

"No puedo vivir en este mundo porque no puedo tener relaciones con nadie. Las únicas personas que han estado al lado mío han sido mi mamá y mi abuelo", declaró.

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