Hoy se llevará a cabo la sexta audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes en enero de 2020 a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell.
Brindarán su testimonio ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores el forense que realizó la autopsia al cuerpo de la víctima, peritos de rastro, químicos y funcionarios públicos.
El veredicto a los ocho rugbiers acusados se conocería el 31 de enero, luego de las 22 audiencias previstas.
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Los rugbiers ya están en los tribunales de Dolores para la sexta audiencia del juicio. Los acusados del crimen de Fernando Báez Sosa escucharán el testimonio de peritos, policías y funcionarios municipales.
El fiscal Juan Manuel Dávila habló sobre las declaraciones testimoniales de hoy y sostuvo que con ellas se busca “determinar las causas de la muerte”. Y agregó: “Van a declarar, también, médicos que registraron los imputados”.
Hoy declaran un forense, médicos, policías y funcionarios judiciales
El forense que realizó la autopsia al cuerpo de Fernando Báez Sosa, cuatro médicos, dos policías y funcionarios municipales y judiciales son los testigos que declararán hoy, lunes 9 de enero, en la sexta jornada del juicio a los ocho acusados de matar a golpes al joven estudiante de abogacía en la puerta de un boliche de Villa Gesell en enero de 2020. Fuentes judiciales informaron que 10 son los testigos citados a declarar ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°1 de Dolores durante la primera jornada correspondiente a la segunda semana del juicio por el crimen de joven.
Si bien estaba programado que durante esta semana declaren más de 50 testigos, muchos de ellos no fueron notificados finalmente por las partes, por lo que se prevé que el número sea menor al pautado inicialmente. El primero será el médico forense Diego Duarte, quien practicó la operación de autopsia al cuerpo del joven asesinado. En su declaración durante la etapa de instrucción de la causa, Duarte aseguró que el cuerpo de la víctima “presentaba hemorragia masiva intracraneana, hematomas y excoriación en cara lateral izquierda de cuello y mandíbula”, además de “la impronta de una marca de zapatilla”.