Después de golpear y estrangular a Florencia Guiñazú, jugadora del equipo de fútbol de Argentino de Mendoza, de 30 años, y antes de quitarse la vida, Ignacio Agustín Notto, pareja de la víctima, escribió y dejó un mensaje en una de las ventanas de la casa donde ocurrió el crimen: “Llamen al 911. Los niños están solos”.
Así lo informaron fuentes de la investigación ese fatídico día donde la pesadilla empezaba para una familia que todavía golpeada, trata de esclarecer todos los hechos.
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El caso
El último sábado de marzo, cerca de las 5 de la madrugada, una serie de ruidos fuertes presagió lo peor. Sin embargo, habría que esperar a la tarde para que se develara la dimensión de la tragedia ocurrida en la calle Bombal al 400. A las 16, un vecino advirtió que en una de las ventanas alguien había pegado un cartel que decía “llamen al 911, los niños están solos”.
Ese testigo dijo que, intrigado por lo que sugería ese mensaje, llamó a la puerta de la casa. Le abrió un chico de 7 años, uno de los dos hijos de la pareja. Le preguntó por sus padres, y el niño le respondió que él había estado jugando a la PlayStation durante un buen rato y que incluso había golpeado a la puerta del cuarto principal, pero estaba cerrado por dentro y no le contestaban.
El vecino llamó de inmediato al 911. La policía llegó y encontró al menor en la casa; su hermana, de cinco años, había ido a dormir a la casa de una de sus abuelas. El chico les dijo que, como sus padres no abrían la puerta ni le atendían, había salido al patio del complejo porque “tenía hambre”.
Fueron hasta la habitación matrimonial y, efectivamente, estaba cerrada con llave desde adentro. No les quedó otra que forzar la puerta. Apenas ingresaron se encontraron con la escena de un crimen.
Cómo esta la causa y la situación judicial de los menores
La Justicia determinará seguramente en los próximos días, el archivo definitivo de la causa penal que se abrió por el femicidio en Guaymallén de Florencia Guiñazú. Si se confirma la primera reconstrucción que se realizó sobre el crimen, el caso será cerrado por los investigadores judiciales. Ya que el presunto autor del femicidio también murió y no hay nadie a quien imputarle ningún delito. El fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello espera los resultados de algunas medidas de rigor para tomar la decisión. Mientras tanto, la tutela de los menores será determinada por el Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI), dependiente del Poder Ejecutivo. Actualmente los niños se encuentran bajo custodia de familiares cercanos a la víctima.
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Hay que mencionar, que los hermanos tienen padres distintos e Ignacio Notto, el femicida, no era el progenitor de ninguno de ellos. En tanto que la madre y los hermanos de la víctima fatal se presentaron este lunes en el departamento donde ocurrió el hecho de sangre para retirar algunas pertenencias, pero no quisieron brindar declaraciones a la prensa.
Repercusiones en el entorno de la víctima
Tras el femicidio, el fútbol de Mendoza despedía a Florencia Guiñazú, que, además de ser futbolista profesional –también había incursionado en el rugby–, era influencer en las redes sociales (con más de 25.000 seguidores), tatuadora y técnica en Seguridad e Higiene.
La institución a la que representaba deportivamente la despidió con un posteo en Instagram: “Lamentamos el fallecimiento de nuestra jugadora... Les enviamos nuestras condolencias a Ámbar y Milo, sus hijos, y a su familia, de parte de todo el club”.
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Desde el club Atlético Argentino aseguraron que si bien la víctima fatal había integrado el plantel en la última temporada, en la actualidad no estaba haciendo trabajos de pretemporada con su equipo. El secretario Darío Tomé detalló que "sus compañeras han quedado muy conmocionadas con el hecho. Nosotros nos hemos puesto a disposición de la familia".