Mirta Edith Greco, de 82 años, quedó en libertad este lunes tras ser acusada de asesinar a su hijo Vicente Mazziotti, de 52 años, en una vivienda de Guaymallén, Mendoza. El caso, que generó conmoción por sus circunstancias, dio un giro inesperado luego de que el fiscal Carlos Torres retirara el pedido de prisión preventiva.
La decisión se basó en la falta de elementos que justificaran el arresto domiciliario que Greco cumplía desde su detención en octubre, cuando ocurrió el trágico episodio. Según la Fiscalía, no hay indicios de fuga ni riesgo de entorpecer la investigación.
Un contexto de desesperación
El hecho se produjo a finales de octubre, cuando Mazziotti fue encontrado con dos heridas de bala: una en el abdomen y otra en la sien, provocadas presuntamente con un revólver calibre 22 registrado a nombre de Greco. Testimonios iniciales indicaron que la mujer habría actuado impulsada por la desesperación al cuidar sola a su hijo, quien padecía un trastorno sensorial y cognitivo que requería atención constante.
Vecinos de la zona describieron a Greco como una madre dedicada pero sobrepasada por la situación, especialmente debido a su avanzada edad. Estas entrevistas ambientales, presentadas por la defensa oficial Verónica Manrique, fueron clave para reforzar la idea de que Greco no representa un peligro procesal.
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Una investigación aún abierta
Aunque la acusación por homicidio se mantiene, el levantamiento del arresto domiciliario se justificó también por la ubicación del domicilio de la acusada, frente a una dependencia de Gendarmería, lo que reduce cualquier posibilidad de fuga.
Mientras la defensa busca humanizar la situación de Greco, el proceso judicial continuará para determinar las circunstancias exactas del crimen y el grado de responsabilidad de la acusada.
El drama del cuidado sin red
El caso de Mirta Greco reabre el debate sobre las dificultades que enfrentan las personas mayores que deben cuidar a familiares con discapacidades severas sin el apoyo adecuado. Tragedias como esta exponen la necesidad urgente de redes de contención para evitar que la desesperación se convierta en tragedia.
Por ahora, Greco enfrentará el proceso en libertad, mientras los investigadores siguen analizando los detalles de un caso que ha impactado profundamente a la comunidad de Guaymallén.