Desde el 1 de julio, comenzó la implementación de la Ley de Receta Electrónica en todo el país. Según la nueva reglamentación, las provincias disponen de 180 días para adecuar a los usuarios y prestadores al nuevo sistema. Durante este periodo de transición, las farmacias seguirán aceptando recetas en papel.
Al respecto, Federico Baigorria, director de Salud Digital de la provincia, comentó: “El modelo de aplicación tiene que ser gradual en todas las provincias. En nuestro caso, bajo un plan de transformación digital que la provincia estableció el año pasado, se contempla la implementación de la prescripción electrónica. Ahora, en coincidencia con la Nación, hay que empezar a alinearlo a lo que marca la ley, pero de manera gradual debido a diversas condiciones que deben cumplirse”.
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Baigorria explicó que en la provincia no se piensa solamente en el acto de la prescripción, sino en cerrar el circuito con la dispensa de un medicamento en una farmacia. “En el ámbito público, la implementación de la prescripción electrónica está integrada con la historia clínica y el proceso de dispensa, cerrando el circuito y aportando seguridad y transparencia al paciente, además de facilitar la toma de decisiones de los distintos actores. Hay que adaptar los procesos administrativos, pero aquí en la provincia, la prescripción y la dispensa estarán atadas a la historia clínica”, agregó el funcionario.
Desafíos del período de transición
En cuanto al plazo de transición, Baigorria indicó: “Los 180 días para la adecuación me parecen pocos, porque hay decisiones que tomar en el medio, como la integración de las prescripciones. Si alguien se atiende en un lugar público y tiene OSEP, va a tener dos modelos de prescripción, dos plataformas de consulta, y la segmentación de la tecnología la tendría que resolver como usuario. Es decir, hay que definir pasos para que los usuarios no tengan que resolver ellos mismos la interoperabilidad de los sistemas de segmentación. Es necesaria la integración de los sistemas y la estandarización de los profesionales. Hay que sentar bases para la construcción de un modelo federal, y en la provincia podemos ir avanzando al margen de cómo se integre con el proyecto nacional”.
La transición hacia la digitalización de las prescripciones médicas busca mejorar la seguridad y transparencia en la atención de los pacientes, pero también plantea desafíos significativos en términos de integración y estandarización de los sistemas a nivel nacional y provincial.