Este martes por la tarde se conocieron los resultados de las Pruebas Aprender 2021 (implementadas el pasado 1 de diciembre), los cuales dejaron cifras alarmantes. En total fueron 19.638 los establecimientos en los que se tomaron las evaluaciones a los alumnos de 6° grado y los estudiantes mostraron dificultades en matemáticas, pero sobre todo en Lengua, donde los evaluados mostraron deficiencias en la comprensión de textos.
Fueron 623.558 los estudiantes evaluados, distribuidos en 15.913 escuelas estatales y 3.725 privadas. El dato no es menor, ya que los establecimientos de gestión privada mostraron un mejor rendimiento en todas las materias.Los números son contundentes, un 23,1% de los evaluados mostró un rendimiento por debajo del básico en Matemáticas, en tanto un 22,1% sólo básico (Gráfico 1). El 39,1% tuvo un nivel satisfactorio y un grupo menor se destacó (15,7%). Si comparamos las cifras, la caída es leve con respecto a 2018 y 2016, y sólo supera los pésimos resultados de las ONE 2013.
Para discriminar estos resultados según el sector de gestión, el nivel mostrado por los alumnos de colegios privados fue muy superior, donde una amplia mayoría mostró un rendimiento más que satisfactorio. En tanto en las escuelas públicas fue básico o por debajo más del 50% del alumnado. (Gráfico 2)
Lengua (22,9%+ 28.2
Los números son totalmente preocupantes: en la prueba rendida el 1 de diciembre de 2021, el 44% de los estudiantes tuvo un rendimiento por debajo del satisfactorio. (Gráfico 3)Los resultados muestran una caída total en los últimos tres años. En 2018, el 75,3% tuvo un nivel óptimo.
Nuevamente las brechas entre la educación pública y privada tienen distancias notorias. En la gestión estatal el 51,4% de los alumnos tuvo un desempeño básico o incluso por debajo; en tanto en los colegios privados ese número llegó apenas al 23,2%. (Gráfico 4)
Por nivel socioeconómico
El desempeño en Matemáticas de estudiantes según su nivel socioeconómico es claro. Hablando de alumnos de 6° grado, que tienen entre 11 y 12 años, las diferencias de alimentación, descanso, e incluso la calidad educativa dejan los resultados a la vista. (Gráfico 5)
La caída es abrupta con respecto a las evaluaciones anteriores, casi doblando los números negativos del 2016 y con la mitad de los estudiantes en nivel "avanzado"; pero incluso en niveles socioeconómicos alto, también los rendimientos han tenido un ligero retroceso.
En Lengua la situación no es diferente y la brecha puede incluso ser más notoria. Más del 50% de estudiantes con un NSE bajo tuvieron un flojo desempeño; en tanto con un NSE alto solo el 21,8% mantuvo un rendimiento satisfactorio.