“Estamos sobrellevando la pandemia, porque las ventas se mantuvieron y no se detuvo el crecimiento anual proyectado. Estuvimos muy poco tiempo cerrados, solo un mes. Volvimos al trabajo con todas las medidas sanitarias para cuidar a nuestros empleados y nuestros clientes mundiales siguieron vendiendo on-line. Además, los músicos son talentos proactivos y encontraron la manera de dar conciertos virtuales, por lo tanto, la demanda nunca cayó”, explicó Emiliano González, integrante de la tercera generación de la empresa familiar. “Abrimos antes que Estados Unidos y Francis. Eso nos dio una pequeña ventaja para concretar algunas ventas extras”, agregó.
González Reeds es la única empresa de este estilo en Latinoamérica, “en América somos dos y en el mundo 4 o 5 de renombre. Pero si bien la competencia es poca a nivel mundial, la distancia complica las ventas para nosotros”, comentó Emiliano, quien sueña que Mendoza tenga algún día su propia marca provincial que distinga a los productos vendidos afuera. “Eso potenciaría a la industria y nos facilitaría el camino a todos. Tenemos muchas características que nos distinguen. Además, somos competitivos y serios para trabajar, por lo que estoy seguro de que una marca paraguas nos sumaría prestigio y presencia mundial a las empresas de todos los rubros”.
En el comienzo exportaban materia prima
Juan José González tiene tiene 91 años, es músico y llegó a la provincia en la década del 60 para integrar como oboísta la Orquesta de Música de la Universidad de Cuyo y la cátedra de Oboe, su especialidad.
Juan José acostumbraba a hacer sus propias lengüetas y continuó en Mendoza con su hobby. La lengüeta es un accesorio imprescindible para los instrumentos como el oboe, el fagot, el corno inglés, los clarinetes y los saxofones, ya que son las encargadas de producir el sonido al vibrar con el viento que se produce al soplar a través del instrumento.
En los ochenta, Vandoren comienza a buscar en el mundo materia prima de calidad para agrandar su negocio. Es así que Juan José, conocedor de la caña mendocina, junto a su hijo Juan Pablo inician el negocio exportando caña salvaje, estacionada y fraccionada, sin saber que un día pondrían a Mendoza en el mapa de los lugares más importantes del mundo en este rubro, con su empresa, González Reeds.
Mientras desandaban el camino de la exportación de caña, fueron aprendiendo que la hostilidad del suelo y la amplitud térmica favorecían la resistencia del material, produciendo una caña más apta para el trabajo manual o industrial. De a poco comenzaron la fabricación de lengüetas en la provincia y el camino de la exportación del insumo.
Las lengüetas mendocinas, presentes en más de 30 países
González Reeds ha hecho un camino único exportando un producto poco convencional y ya llega con su producto a más de 30 países, sin descuidar el mercado interno. Las lengüetas mendocinas se encuentran en China, EEUU, Alemania, Brasil, Japón, Corea, México, Chile, Israel, Ucrania, España, Reino Unido, Colombia, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Noruega, Canadá, Perú, Finlandia, Puerto Rico y Francia, entre otros.
Para la fabricación de medio millón de lengüetas anuales, poseen alrededor de 40 hectáreas de plantación de caña y emplean de manera directa alrededor de 15 personas, entre fábrica y campo, más las contrataciones temporarias en época de cosecha