La justicia de Malargüe condenó a una mujer a 18 años de prisión efectiva en un juicio abreviado en la que fue declarada culpable de haber abusado de su hija y de compartir videos con imágenes de esos hechos en redes sociales, informaron hoy fuentes Judiciales.
Se trata de una mujer que fue detenida junto a un hombre en abril de 2023 durante un operativo realizado por Gendarmería Nacional, en la localidad mendocina de Malargüe, a unos 320 kilómetros de la capital provincial, acusados de producción y distribución de material de abuso sexual infantil, agravado por el vínculo, por ser los progenitores de las víctimas.
La audiencia preliminar se realizó cerca del mediodía del miércoles, en la sala 2, del Tribunal de San Rafael, en que la defensa de la mujer pactó una condena con el fiscal de la causa Javier Giaroli.
En este escenario, la justicia condenó a la imputada a una pena de 18 años de prisión efectiva por el delito “abuso sexual con acceso carnal agravado, corrupción de menores agravada, producción de material de abuso sexual infantil agravada y distribución de material de abuso sexual infantil”.
En tanto, el hombre detenido e imputado en la misma causa no aceptó pactar una condena y esperará su juicio en prisión, explicaron.
Los procedimientos los realizó el Escuadrón 29 de Gendarmería, ya que uno de los acusados es hermano de un policía, y de esa manera se buscó evitar que haya filtraciones durante la investigación, impulsada y ordenada por el fiscal Giaroli, titular de la Fiscalía de Instrucción N.º 2 de San Rafael.
Según las fuentes, la investigación comenzó cuando una ONG con sede en Estados Unidos, que estudia casos vinculados a explotación de niños en redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter, Tik-Tok, derivó al Ministerio Público Fiscal una serie de infracciones a las normas comunitarias de esas plataformas, con lo que Giaroli comenzó la investigación que derivó en las detenciones.
Los detenidos fueron un hombre que abusaba de su hijo/a menor de edad (no se definió el sexo de la víctima para no entorpecer la investigación) y se filmaba durante el abuso, y luego le compartía el material por la aplicación de mensajería instantánea LIME, a una mujer y esta a su vez también se filmaba abusando de su hijo/a de 1 año y 9 meses.