Bitcoin, Ethereum y otras criptomonedas están en boca de todos. El fuerte avance de estos activos está logrando que los pequeños ahorristas los miren con cada vez mayor atención a la hora de resguardar sus ahorros y no perder contra la inflación.
No es para menos: no se trata sólo de comprar dólares, el recurso que históricamente utilizan los argentinos y que hoy está limitado a u$s200 mensuales. Las monedas digitales ofrecen acceso sin barreras y con la posibilidad de ahorrar en divisa extranjera sin controles gubernamentales.
Los expertos recomiendan que, antes de incursionar en estos activos, lo mejor es interiorizarse sobre las características recurriendo a información disponible en Internet, videos, webinars, etcétera.
No obstante, y como reza una conocida frase, la práctica hace al maestro. Es decir, experimentar con estos activos, realizar transacciones mínimas antes de apostar fuerte resulta necesario para adquirir conocimientos clave sobre el funcionamiento de Bitcoin y otras divisas virtuales.
En este sentido, varias plataformas que permiten tradear, es decir, efectuar operaciones de compraventa de criptoactivos pero con dinero “ficticio”, para no comprometer los ahorros.
De esta forma, se podrán simular transacciones para aprender sobre el uso de divisas digitales y de la plataforma en cuestión, para que al utilizar fondos reales el usuario tenga la confianza y el conocimiento para operar.
Gustavo Brey, docente de ITBA y cofundador Ingenia, comenta a iProUP que lo más importante es perder el miedo. “Lo mismo pasa con el mercado bursátil. Hay muchas organizaciones que se dedican al trading que incentivan a las personas a que se entrenen antes de realizar una inversión real”.
“Las personas que recién comienzan buscan arrancar con demos. Generalmente, en el mundo de las cripto, con la volatilidad que tienen, debería ser un entrenamiento corto. Con las criptomonedas más típicas, no debería llevar más de un mes: después pasar más al mundo real de la inversión“, completa.
Brey recomienda que el puntapié inicial sean las stablecoin, las monedas estables que mantienen su cotización fija y son respaldadas por un activo real (por ejemplo, el DAI o Tether, que valen siempre un dólar) y los más arriesgados incursionen con Bitcoin y Ethereum.
