El paradigma actual en la información se caracteriza entre otras cosas por la velocidad, la variedad y, sobre todo, por el volumen. Una de las preguntas más frecuentes que seguro te habrás hecho es: ¿Cómo procesar los datos que se generan a cada minuto? En diferentes formatos y con distinto peso, la cantidad de información que se produce a toda hora hace que se vuelva difícil y engorroso seleccionar lo más importante para ser conservado.
Imagina ese mismo proceso en una empresa. El flujo de documentos se multiplica y ya sea por cuestiones administrativas o por necesidad legal, no puedes desprenderte, así como así de cualquier contenido. A su vez, la información para ser útil no puede estar quieta, sino que debe circular y ser transmitida de un área a otra, por lo que necesitan estar bien conectadas.
En este mundo digital las organizaciones por más pequeñas que sean producen toneladas de datos que no se jerarquizan por si solos. Es por eso que, más allá del tamaño de tu empresa, necesitas gestionar y contar con servidores eficientes que brinden soluciones a través de los programas de asistencia que más utilizas.
Servicios indispensables en este momento
En la década del noventa con el crecimiento de las telecomunicaciones a nivel mundial, los centros de datos ocuparon un lugar cada vez más importante en la sociedad. Se trata, ni más ni menos que de espacios físicos usados para ubicar los servidores y el hardware informático de una o varias organizaciones.
En ese sentido, la colocation o housing destaca porque brinda el lugar para que los equipos y redes de una empresa puedan estar ubicados en un lugar seguro. Es el proveedor quien se ocupa del mantenimiento en servicios básicos como la luz, la refrigeración y la conexión permanente de los racks. De esta manera, quedan garantizadas las mejores condiciones en un entorno custodiado y limpio para evitar sobrecargas e interrupciones que generen ruido en la actividad diaria.
De acuerdo a cada compañía, y a la cantidad de material y programas que usen, dependerá la opción que se decida contratar. En base al presupuesto destinado, debe tenerse en cuenta también que, como en la mayoría de los procesos, la clave es planificar y tener un diseño realista a mediano plazo del volumen máximo que puede llegar a generarse.
Hosting y colocation: de qué se tratan
La configuración en los espacios de las oficinas ha mutado. Hoy pequeños módulos pueden servir de usina para crear y hacer las tareas más complejas. El propio hogar es una alternativa para que los empleados trabajen más cómodos.Dentro de esa funcionalidad es que el data center ya no es un área específica dentro del organigrama de una empresa. En la actualidad, la infraestructura de datos se gestiona con independencia al lugar de trabajo. En ese sentido, a la hora de planificar qué hacer con los grandes volúmenes de información, se debe considerar si tener un centro de datos externo solo para los servidores de tu empresa o compartirlo con otras organizaciones.
Hay muchas compañías que se dedican a brindar un servicio de hosting para compartir los costos que implica la infraestructura y los servicios necesarios en el funcionamiento de un edificio. Contando con monitoreo permanente, la vigilancia durante las 24 horas del día permite registrar y controlar a aquellas personas que ingresen al datacenter y mantener bajo llave la privacidad de todos los datos relevantes de tu empresa.
Hosting y colocation: principales diferencias
En este punto, conviene aclarar que si bien los objetivos son similares hay algunas diferencias al momento de optar por la colocación o por el hosting de un servidor dedicado.
- Propiedad: En el hosting o alojamiento puede ser contratado un servidor completo que está en un centro de datos con el soporte de software y hardware correspondiente sin compartir las instalaciones con otros clientes. Mientras que en colocation la empresa contrata un rack o gabinete para alojar su hardware pero comparte el espacio físico con otros suscriptores.
- Mantenimiento: A partir de esta diferencia, mientras que en el hosting se cuenta con un servidor encargado del hardware por lo cual solo hay que mantener el contenido y las aplicaciones en funcionamiento, en colocation el hardware y la configuración estarán a tu cargo.
- Costos: De esta manera, en colocation el valor que usas es mayor, así como la personalización que puedes tener sobre el contenido. En cambio, en el hosting cuentas con menor necesidad de gestión y soporte técnico, así como de las actualizaciones a cargo del proveedor del servicio.
Hosting y colocation: cuál elegir
En resumen, si lo que buscas es una solución para tu pequeña o mediana empresa un hosting te permitirá alojar sitios web o aplicaciones de una forma sencilla. Mientras que para un servicio más específico que implique garantizar el acceso y la seguridad, debes pensar en términos de colocation y asesorarte para tal fin.
Como otra alternativa, el housing es muy similar a colocation y refiere al alquiler de un espacio físico para alojar a una variedad de servidores. De este modo cada cliente puede instalar sus propios equipos en un entorno protegido y contar con el monitoreo y la intervención a distancia necesaria para su control.
A diferencia del hosting, en el housing se usan instalaciones ya armadas por un proveedor, pero tienes el control sobre el hardware y software de tu estructura.
El lugar que decides darle a la información
Si antes era posible tener todo lo necesario al alcance de tu mano, hoy el tamaño de los datos en los circuitos de información lo hace imposible. Por suerte hay empresas que se dedican a brindar asistencia a otras y a entender la complejidad en un presente vertiginoso.
En un mundo donde uno de los principales activos son los datos, el valor de las tecnologías de la información es muy alto. Por ello, no debes escatimar presupuesto para proteger lo más valioso. Para que el volumen no te sobrepase comienza hoy mismo a decidirte por alguna de estas opciones para gestionar tus servidores.