Con el objetivo central de replicar el modelo de Pequeñas Causas en toda Latinoamérica, la Suprema Corte de Justicia de Mendoza firmó un convenio con su par del Estado de Pernambuco (Brasil) para crear el Comité Internacional de Justicia de Pequeñas Causas y Consumo de América del Sur.
Si bien la justicia de pequeñas causas en países como Estados Unidos, Reino Unido, Países Bajos y España, entre otros, tiene más de 100 años, en Latinoamérica solo esta presente en Brasil (tienen más de 40 años de trayectoria donde tienen la Central de Reclamaciones de Pequeñas Causas y los juzgados de Pequeñas Causas) y Argentina. Incluso dentro del país, Mendoza es pionera en su implementación y puesta en marcha, y este espacio solo esta en Santa Fe.
De esta forma, el presidente de la SCJM, Dalmiro Garay Cueli y Luiz Carlos de Barros Figueiredo, máxima autoridad del Tribunal de Pernambuco, estamparon la firma en un convenio de cooperación mutua que, entre otras cláusulas, establece la creación del Comité Internacional de la Justicia de Pequeñas Causas de América del Sur.
El objetivo principal es la “difusión y la colaboración en la implementación de esta justicia gratuita para la comunidad, contribuyendo al cumplimiento del derecho humano de acceso a la justicia y a la tutela judicial efectiva”. De la reunión virtual participaron los Ministros de la Corte, José Valerio, Teresa Day, Julio Gómez y Pedro Llorente; el desembargador (juez) del Tribunal de Justicia de Pernambuco, Jones Figuereido; la Titular de la Oficina de Pequeñas Causas local, Carina Ginestar y su par del fuero de Pernambuco, Ana Luiza Cámara.
“Esto es un gran avance en el interés político que tenemos en fortalecer las pequeñas causas”, remarcó Garay Cueli y agregó: “en este fuero está puesto en juego el acceso a la justicia de personas que muchas veces no pueden litigar en otros tribunales. Estamos acercando el Poder Judicial a todos los ciudadanos”.
Por su parte, Luiz Carlos Barros Figueiredo, describió el acuerdo internacional como “un paso en términos de cooperación judicial que busca dispersar en otros países del Cono Sur la importancia de este servicio. No sólo nos sirve para mejorar nuestro propio fuero, sino también para procurar el crecimiento del acceso a justicia en países vecinos”.
El vínculo entre la justicia de pequeñas causas pernambucana –que tiene más de 40 años de trayectoria en Brasil- y la oficina local, a cargo de Ginestar, es de larga data. La oficina local ya había convocado a disertar en congresos y seminarios al fuero pernambucano. En ese sentido, la Coordinadora General de ese fuero en el estado brasileño, Ana Luiza Cámara, destacó: “ese vínculo desembocó en la firma de este acuerdo que implica para nosotros todo un desafío de poder volcar la experiencia para aportar a todo Sudamérica”.
Así, las conversaciones fueron avanzando y mientras que Mendoza se fue nutriendo de la experiencia brasileña en este fuero, desde el vecino país ven con buenos ojos la dinámica de trabajo y el crecimiento de este servicio en menos de una década desde su puesta en marcha.
Para Mendoza este acuerdo internacional reviste gran importancia. La provincia y Pernambuco estarán a cargo de la coordinación del Comité y pretenden que las capacitaciones que surjan sirvan para que países como Bolivia, Chile y Perú, desarrollen sus fueros de pequeñas causas.
“El fuero de Pernambuco siempre fue un referente, un modelo a seguir; tiene una gran trayectoria y aplican este tipo de justicia a distintas materias, incluso en lo penal, lo que nos marca que hay mucho por avanzar y estudiar para que este fuero pueda ayudar a la ciudadanía a resolver sus conflictos”, señaló la Jefa de la Oficina de Pequeñas Causas de Mendoza, Carina Ginestar.
La justicia de pequeñas causas en Mendoza
En el año 2015, la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, puso en funcionamiento la Oficina Judicial de Pequeñas Causas y Consumo, con la misión de desarrollar y difundir este fuero, reconocido y avalado en todo el mundo por organismos internacionales.
Así comenzó a funcionar este tipo de justicia cuya premisa es brindar una justicia social, de equidad, de protección y que acompañe a las personas en la resolución de sus problemáticas. Los procesos que se tramitan en la oficina son gratuitos, no se requiere patrocinio letrado y el reclamo debe respetar el monto máximo de resolución de conflictos
Otra característica que tiene la oficina es que del 100% de las causas que ingresan, el 96% se resuelven mediante acuerdos de partes mientras que solo un 4% llegan necesitan la litigación. De todas formas para ese pequeño porcentaje que llega a juicio, la oficina de pequeñas causas y consumo cuenta con un Registro de Abogados gracias a un convenio firmado con el Colegio de Abogados de Mendoza, lo que le permite a la persona que tiene el conflicto seguir litigando sin costo.