Una de las pesadillas recurrentes de cualquier mortal, es la aparición sin aviso de las "vichas" (víboras), llamadas así por algo de superstición. Y la pesadilla una vez más se hizo realidad. Durante la mañana de este lunes, en la calle Sáenz Peña y Evans, cerca de la plaza departamental de Luján de Cuyo, policías y bomberos atraparon una víbora de gran tamaño. Muchos usuarios se animaron y comenzaron a publicar imágenes de serpientes que aparecieron en los últimos días en Maipú y La Puntilla, Luján. “La Puntilla, hace 10 días”, mostró Pablo Vargas. Otra de las confirmaciones de la existencia de los reptiles, la evidenció la foto de Nacho Ragona comentando que la semana pasada su madre encontró “esta hermosa culebra en su casa en Maipú”.
El problema radica en la organización y disposición de los barrios. Hace mucho se habla de la diagramación del trazado y de las construcciones que se hacen lícita e ilícitamente y que le van ganando espacio al piedemonte mendocino. Lo que produce que la fauna de los lugares se mueva sin ningún tipo de contención y control. Por supuesto que si a un tipo de habitante se lo corre de su espacio por la llegada de personas para coparlo, es lógico que sin aviso aparezcan muy cerca de los nuevos hogares, inclusive dentro de ellos.
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Muchos son los vecinos de barrios del oeste provincial, que acusaron la aparición de todo tipo de animales, desde víboras, hasta un sinfín de especies de arañas, zorros y la población animal que habita los sitios montañosos. Lucas Arias, guardaparque de Mendoza, sostuvo y confirma las teorías que ya conocemos como mendocinos. Y es que éstas apariciones se deben al avance sobre el Piedemonte. “Por estas cosas no hay que seguir avanzando sobre el Pedemonte. Le van sacando hábitat y los desplazan. Por eso la fauna autóctona aparece en las ciudades”, expresó.
Si bien los ataques de este tipo de animales generalmente son accidentales, ya que, no son agresivos en sí mismo sino que muerden al sentirse amenazados, hay algunos que son potencialmente peligrosos
Sergio Saracco, Magíster en Toxicología, advirtió en un comentario de X que la víbora encontrada en Luján no está en su hábitat natural. Es decir que, no es autóctona de la provincia y podría haber sido soltada con o sin intención. “Es una Yarará que impresionaría ser una (Bothrops alternatus) yarará grande o víbora de la cruz. Donde la encontraron no es su hábitat natural. Se le habrá escapado a alguien? En Mendoza si tenemos la yarará chica (Bothrops diporus) y la yarará ñata (Bothrops ammodytoides)”, aseguró.
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