Hace más de una década, precisamente en el 2010, se divulgó por todo el mundo el video de un bebé de Indonesia que, con solo 1 año y medio, fumaba hasta 40 cigarrillos por día. Su nombre es Aldi Rizal y su caso se convirtió en una alarma y preocupación mundial, ya que expuso la crisis de salud pública relacionada con la dependencia al tabaco.
Fumar es uno de los problemas de salud pública más comunes en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaquismo es "una de las mayores amenazas que enfrenta el planeta", debido a que "causa más de 8 millones de muertes al año, de las cuales aproximadamente 1,2 millones se deben a la exposición al humo ajeno".
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En ese momento, las imágenes del se publicaron en YouTube y mostraban al nene caminando en pañales, con un cigarro en la boca. Sin embargo, logró combatirlo y en la actualidad es considerado como una de las personas más jóvenes en dejar esa adicción.
La historia de Aldi Rizal, el bebé adicto al cigarrillo
Aldi Rizal empezó a fumar en la plaza de la aldea Teluk Kemang, ubicada al sur de la ciudad de Sumatra, Indonesia. Diana, su mamá, vendía pescado en la zona y, mientras tanto, él buscaba los cigarrillos tirados en la calle.
Su serio problema de adicción empeoró todavía más debido a que su papá le pasaba cigarros para que fumara y también porque Aldi comenzó a tener obesidad. A los 5 años pesaba 24 kilos, es decir, casi 6 kilos más de lo que debía, teniendo en cuenta su estatura y su edad.
Cuando las imágenes del nene dieron la vuelta al mundo, sus padres buscaron ayuda. Fue así como 3 años después comenzó su proceso de rehabilitación junto al psicólogo infantil Seto Mulyadi. Diana fue acusada por dejar a su hijo fumar cigarrillos y también por permitir que aumentara tanto de peso.
El problema era que si su familia le prohibía fumar o comer, Aldi atentaba de alguna forma contra sí mismo. "Lo primero que hice fue esconder los cigarrillos y él hacía berrinche. Empezó a golpearse la cabeza, e incluso se apuñaló en la rodilla con un cuchillo", explicó su mamá. Ella intentó de todas las formas posibles quitarle los vicios a su hijo, pero fue una lucha en vano hasta que comenzó terapia.
La ansiedad que le provocaba el hecho de dejar de fumar ocasionó que su obesidad se agrave todavía más. Según lo que contó Diana, el nene podía llegar a comerse hasta 3 muslos de pollo, 2 tazones de sopa de albóndigas y 1 lata de leche condensada en una sola comida.
Cómo está Aldi Rizal en la actualidad
"Comía mucho cada vez que tenía ganas de fumar", aseguró Diana sobre el pasado de Aldi. Esto cambió cuando entró al colegio: sus padres le preparaban una vianda con una gran cantidad de alimentos para que se lleve, ya que si no comía lo que quería amenazaba con escaparse de su casa. Pero, cuando sus compañeros se burlaron de él, decidió reducir sus porciones.
Ahora el protagonista de esta historia tiene 14 años, va al colegio y se encuentra en una dieta estricta a base de pescado y verduras, con el objetivo de recuperar su peso normal. También busca promover los hábitos de vida saludables y brinda entrevistas donde advierte lo complicado que es dejar esas adicciones.
No existe un nivel seguro de exposición al tabaco y está relacionado con la carga de morbimortalidad presente en países tanto de bajos como de medianos recursos. Fumar daña todos los órganos del cuerpo y disminuye la salud general de las personas.