Un nuevo estudio de producciones audiovisuales funcionará desde principios de diciembre en el denominado Distrito 33 de Mendoza. Esta situado en el piedemonte mendocino, cercano al predio de la Universidad Nacional de Cuyo -donde se genera talento y capital humano- y a minutos del centro de la Ciudad.
El espacio se presenta como una oportunidad para todas las productoras Mendoza: una forma de procurar que crezca este “ecosistema” creativo, con grandes perspectivas económicas.
El nuevo set de filmación, situado frente al Cerro de la Gloria, puede considerarse un paso importante para la consolidación de Mendoza como polo audiovisual, que cada día se presenta más robusto dentro del contexto de la industria cinematográfica y publicitaria argentina. También puede verse como una vuelta para recuperar el prestigio y visibilidad de la época de oro del siglo pasado, ya que Mendoza fue considerada la California argentina entre 1944 y 1960.
Enmarcado en la Ley Mendoza Audiovisual, el nuevo set tiene gestión público-privada, impulsada por la Provincia, la Municipalidad de la Capital y el Clúster Audiovisual.
El proyecto demandó una inversión del Gobierno provincial de U$S 100.000 -a través del programa Nodos- y una contraparte de 30%, y luego Nación hizo un aporte de $15.000.000.
También el espacio es de aporte público, teniendo en cuenta que el predio pertenece a la Provincia y es administrado por la Municipalidad de Mendoza, que lo cedió en comodato por 20 años al Clúster Audiovisual,
Con la creatividad en foco, el nuevo set de filmación tiene un diseño naturalmente industrial que afianza el concepto de fábrica. La nave cuenta con 1.500 m2 de superficie y capacidad para recibir, a modo de ejemplo, un camión con semi-remolque. Fue hecha a nueva en pisos, techos y paredes, realizando un refuerzo estructural en un edificio de más de 40 años para adaptarlo así a la nueva función específica. Por ejemplo, el ingreso y las paredes de todo el edificio recibieron un tratamiento especial para insonorizarlo con pasta de celulosa, incluyendo la entrada, que cuenta con una sala sound tech, que aísla la nave del exterior.
Dentro de ese espacio hay equipamiento de punta, con croma, pantalla sin fin de 17 metros de largo por 7 metros de alto, estudio de posproduccion de sonido equipado con Dolby Atmos, depósitos y oficinas de producción que se complementan con un gran estacionamiento.
La capacitación y el ribete didáctico están presentes a través de cursos para los vecinos, como el que se dicta actualmente sobre electricidad. A la vez, el Museo Interactivo Audiovisual (MIA) funcionará en la misma nave para mostrar a los visitantes la historia del cine hasta la década del 60.