El investigador mendocino Manfredo Seufferheld puede ser el próximo héroe, al salvar los viñedos de las heladas que cada año azotan con vehemencia. Fue premiado en Estados Unidos por desarrollar una tecnología que retrasa la brotación de las yemas de la vid.
A partir de este descubrimiento se puede reducir en un 80% el riesgo de las heladas primaverales que afectan los cultivos. La creación del ingeniero agrónomo permitirá que la yemas que producen los frutos no pierdan volumen y calidad; provocando un gran impacto positivo en la producción de vid.
"Cuando un agricultor pierde el brote principal, sufre una doble pérdida porque cae el volumen de producción y la calidad de la uva. Sumado a que va a tener una menor rentabilidad porque la bodega le va a pagar menor por esa uva", explicó el ingeniero a Diario La Nación.
Seufferheld formó parte de distintos equipos de investigación en Estados Unidos participando en estudios vinculados a la conservación de recursos genéticos en nitrógeno líquido, a la fisiología del estrés al frío y a la deshidratación.
Fundó una startup denominada FrostDefense que se transformó en una gran solución para los productores que, año tras año, veían afectada la productividad de sus viñedos porque a los racimos les faltaban granos y había uvas que no se habían terminado de desarrollar producto de las heladas.
En la provincia se realizó una prueba con la tecnología desarrollada por FrostDefense a través de la cual se determinó que las uvas tratadas tuvieron como resultado un incremento de los rendimientos de cosecha de entre 10% y 30%. El método utilizado tiene una base fisiológica que ralentiza el desarrollo fisiológico endógeno de la planta más allá de la ventana de heladas más rigurosas, sin retrasar la cosecha.