Este lunes, el intendente de la Ciudad de Mendoza, Ulpiano Suarez, recorrió el templo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, situado sobre Avenida Champagnat -frente al Barrio Dalvian- del departamento. Esta destacada construcción edilicia tuvo su “palada histórica” a finales del 2020 y ahora llevó a cabo su apertura.
“El templo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días abrió oficialmente sus puertas y visitamos nuevamente sus instalaciones, ubicadas en el oeste de la Ciudad”, comentó el mandatario capitalino.
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“Más que una imponente obra de casi 6.000 m² cubiertos, recorrimos un espacio que invita a la reflexión y resalta la importancia de los valores y la espiritualidad para construir una sociedad mejor. Este es un lugar de encuentro para miles de miembros de esta Iglesia y de la comunidad, que son siempre bienvenidos a nuestra Ciudad”, agregó.
En diciembre del 2021, Ulpiano Suarez recibió un obsequio conmemorativo por parte de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Se trató de la entrega de una pala especial que le otorgó la institución mormónica, representando un acto simbólico de agradecimiento tras cumplirse un año del inicio de las obras para la construcción del espacio. Y es que, si bien el templo está emplazado en la Ciudad de Mendoza y Las Heras, el expediente del proyecto fue tramitado en la capital.
El Templo de Mendoza de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días comenzó su edificación el 8 de marzo de 2021, en medio de la pandemia, con los primeros trabajos de movimiento de suelos. A lo largo de la obra, se utilizaron 4.900 m³ de hormigón y se aportaron 47.000 m³ de material de relleno. El proyecto, que se extiende por 5.500 m² de superficie cubierta, finalizó a inicios de 2024 y, actualmente, se encuentran en la etapa de levantamiento de observaciones.
La superficie total de parquización, estacionamientos y caminos abarca 18.300 m², en la que se plantaron 429 árboles de distintas especies. El proyecto estuvo a cargo del estudio BMA, con la gerencia de HENISA, y fue realizado con la colaboración de diversas subcontratistas como Laugero, Indelama, Calello, Itissa, Ingenia, Passair, Álvarez y Blanco, Eco Ingeniería, Marangelli y Pablo León. El Templo de Mendoza representa un hito arquitectónico y espiritual para la comunidad, destacándose por su diseño y el cuidado en cada detalle de su construcción.