Sin embargo, en nuestra provincia de Mendoza, ese mandato nacional aún no se ha materializado. Frente a esta situación, Malargüe ha decidido tomar la iniciativa y declararse municipio autónomo, un paso histórico que invita a reflexionar sobre los desafíos y oportunidades de este proceso.
¿Qué es la autonomía municipal?
La autonomía municipal es el derecho de un municipio a gobernarse por sus propias reglas, adaptadas a las necesidades específicas de su comunidad. Esto implica, por ejemplo, la posibilidad de dictar una Carta Orgánica propia, organizar su gobierno, gestionar sus recursos y definir políticas locales sin interferencias indebidas de los niveles provincial o nacional.
Este principio está consagrado en los artículos 5 y 123 de la Constitución Nacional. En ellos, se establece que las provincias deben garantizar un régimen municipal autónomo. No obstante, Mendoza no ha actualizado su Constitución provincial para reflejar este mandato, dejando a los municipios bajo un sistema de autarquía limitada. Es relevante destacar que la Constitución de Mendoza, promulgada en 1916, es una de las más antiguas del país. Junto con Santa Fe y Buenos Aires, Mendoza es una de las pocas provincias que no ha reconocido el derecho a la autonomía municipal.
La propuesta de Malargüe
El Poder Ejecutivo de Malargüe envió un proyecto al Honorable Concejo Deliberante para declarar la autonomía municipal. Este proyecto se apoya en argumentos jurídicos sólidos, como la supremacía de la Constitución Nacional y antecedentes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que refuerzan la importancia del autogobierno local. Si bien consideramos estos antecedentes están incompletos (se han omitido algunos importantes), se mencionan los fallos (tanto nacionales como provinciales) más importantes que respaldan esta idea, así como las posturas de reconocidos constitucionalistas (particularmente de Mendoza, como la Dra. Gabriela Avalos) que vienen reclamando en este mismo sentido.
El documento también cita iniciativas internacionales, como la Carta Iberoamericana de Autonomía Municipal, que subrayan la autonomía como un derecho fundamental para fortalecer la democracia y promover el desarrollo sostenible. Además, resalta que el municipio es el ámbito de gobierno más cercano al ciudadano, encargado de resolver problemas cotidianos y mejorar la calidad de vida (idea que compartimos).
Las debilidades del Proyecto que serán sus desafíos:
A pesar de sus fundamentos, el proyecto enfrenta varios desafíos:
1. Marco jurídico provincial: La Constitución de Mendoza y la Ley Orgánica de Municipalidades no contemplan actualmente la autonomía municipal plena. Esto plantea interrogantes sobre cómo encajar este intento de autonomía dentro del sistema normativo vigente. Se trata de una omisión de más de 30 años, por lo cual, consideramos que lo ideal sería que la iniciativa viniera de la provincia.
2. Sustentabilidad financiera: Si bien el proyecto menciona la importancia de la autonomía económica (que debiera garantizar después la provincia), no detalla cómo Malargüe garantizará los recursos necesarios para sostener su gestión autónoma (en caso que la Provincia no lo apoye). El financiamiento propio es clave para la independencia real, pero el texto carece de propuestas concretas sobre fuentes de ingresos y manejo presupuestario.
3. Participación ciudadana: Un proceso de esta magnitud requiere el apoyo y la participación activa de la comunidad. Si bien está la convocatoria a la Convención Constituyente, consideramos que la inclusión de mecanismos como consultas populares o audiencias públicas sería clave para legitimar la iniciativa. Lamentablemente, el proyecto no detalla estrategias para involucrar a la ciudadanía ni asegura su representatividad en las decisiones futuras.
4. Estrategia para superar conflictos normativos: Aunque el proyecto subraya la supremacía constitucional, no presenta un plan claro para resolver posibles conflictos con las autoridades provinciales o la falta de adecuación de la Constitución mendocina al mandato nacional. Esta omisión deja interrogantes sobre la viabilidad jurídica de la autonomía propuesta.
¿Por qué es importante la autonomía?
La autonomía no solo es un mandato constitucional, sino que –estoy convencido- puede ser una herramienta para fortalecer la democracia y promover un desarrollo más equitativo. Un municipio autónomo tiene mayor capacidad para responder a las necesidades locales, gestionar sus recursos y diseñar políticas que reflejen las particularidades de su comunidad.
En el caso de Malargüe, esta autonomía podría traducirse en una administración más eficiente, capaz de enfrentar desafíos como la minería sostenible, la pobreza, la transición energética y el desarrollo territorial (temas que han sido puestos en la Agenda por el mismo gobierno provincial). También sería un ejemplo para otros municipios mendocinos, incentivando una discusión más amplia sobre la necesidad de adecuar nuestra legislación provincial al mandato nacional. En este sentido, llama mucho la atención que otros municipios (al menos los opositores) no se hayan sumado al reclamo, ¡teniendo en cuenta los beneficios que implicaría para cada uno de ellos!
Conclusión
El camino hacia la autonomía municipal no está exento de dificultades, pero representa una oportunidad única para que Malargüe lidere un cambio histórico en Mendoza. Este es un momento para debatir, reflexionar y, sobre todo, participar activamente en la construcción de un futuro donde los municipios dejen de ser “pupilos” de las provincias y tengan la capacidad de decidir y actuar en beneficio de sus comunidades.
Malargüe ha iniciado este debate (lo siguió también Rosario) y me parece oportuno conveniente y saludable. Ahora, la decisión está en manos de nuestros representantes y de nosotros como ciudadanos, quienes tenemos la oportunidad de transformar este sueño en una realidad tangible para el bienestar de las generaciones presentes y futuras.
En todos los intentos de reforma constitucional anteriores, el tema de la autonomía siempre estuvo en la agenda, pero jamás se le dio prioridad, ¡creo es el momento de hacerlo! Si bien no es el camino ideal, es un camino posible.
Lic. José Luis López
Diplomado en Derecho Municipal UM.