Desde hace un año, y a través del Programa Federal Equipar Ciencia, el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación se ha propuesto dotar de equipamiento sofisticado (de mediano y gran porte) a distintas instituciones y organismos dedicados a la investigación que pertenecen al sistema de ciencia y técnica nacional, entre ellas, las universidades, para que produzcan más conocimiento, más ciencia local.
En el último llamado, la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO) obtuvo financiamiento por poco más de dos millones de dólares para equipar tecnológicamente a las Facultades de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN) y de Ciencias Aplicadas a la Industria (FCAI) y al Instituto Balseiro (IB).
Con estos fondos podrá adquirir:
Un difractómetro de rayos X (USD 300.000)
Un espectrómetro de masas XEVO TQ-XS (USD 520.000)
Un sistema de telecomunicaciones electrónicos y fotónicos (USD 1.199.786)
"Me parece que tenemos que empezar a entender que, aun cuando tengan nombres raros las cosas que hacen los científicos, el fin último de la ciencia es mejorar la vida de las personas", dijo la secretaria de Investigación, Internacionales y Posgrado (SIIP) de la UNCUYO, Teresa Damiani.
El difractómetro que solicitó Ciencias Exactas sirve para analizar por rayos X la estructura de numerosos materiales (metales, rocas, entre otros) sin necesidad de destruirlos. El espectrómetro que pidió Ciencias Aplicadas le permitirá conocer la composición de materiales como alimentos, medicamentos, plásticos, petróleo y sus derivados. Mientras que, el Balseiro utilizará el sistema de análisis de dispositivos electrónicos para desarrollar innovaciones en el campo de las telecomunicaciones en Argentina.
“Hace mucho tiempo que la Universidad no recibía tanto dinero en equipamiento. Esto es muy importante porque marca una confianza del Ministerio de apostar a una institución que considera que puede usar bien ese dinero. Es un voto de confianza que tenemos que honrar”, destacó la Secretaria.
En sintonía con las necesidades locales
Al momento de postularse, cada institución tiene que proponer equipos con ciertas características técnicas, justificar su uso e impacto y establecer qué servicios va a prestar, porque una de las condiciones es abrirlo a la comunidad.
En el caso del espectrómetro, muy ansiado por la FCAI, su adquisición resulta estratégica a la hora de ofrecer prestaciones con un alto grado de sofisticación. “Esta Facultad tiene una tradición muy importante de vínculo con el medio socio productivo y las industrias de la zona —dijo Damiani y agregó—, esto básicamente se pidió pensando en cómo se puede contribuir al mejoramiento del sistema productivo del Sur”. Algo similar ocurre con el difractómetro, un instrumento que no existe en la Provincia y que está pensado para facilitar servicios a la industria minera, geológica, hidrogeológica.
Además de emplearlos para realizar investigaciones y enseñar, estos equipos servirán para brindar servicios al medio socioproductivo como una forma de contribuir desde la academia y desde la ciencia a una mejora en los procesos industriales, en los procesos productivos y, por ende, al crecimiento económico de la región.
Luego se institucionalizan como servicios tecnológicos de alto nivel para que pueda acceder no sólo la comunidad local. Por tratarse de un programa federal, estos equipos pasan a estar disponibles en plataformas web y cualquier otra institución del país puede pedir los servicios.