A través de un comunicado, desde la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM) se mostraron preocupados ante el aumento de los hechos de inseguridad tanto en la provincia como en el país.
En la nota desde la entidad hicieron referencia a lo sucedido en la Provincia de Buenos Aires con la venta de droga envenenada, y también hicieron “un llamado a la sociedad en su conjunto y a las instituciones” para que se manifiesten “sobre estos temas tan sensibles”.
Por otro lado, la UCIM exhortó a las autoridades a "que accionen de forma consecuente con la gravedad de los hechos de inseguridad". Dicho comunicado lleva la firma del titular de esa entidad, Daniel Ariosto.
También detallaron que "la falta de oportunidades que ofrece el país, y la creciente pobreza y exclusión de los sectores más necesitados de la población son algunos de los factores causantes del flagelo".
El comunicado completo:
"La Unión Comercial e Industrial de Mendoza manifiesta su preocupación por la creciente escalada de inseguridad y violencia en la que se encuentra atrapada la sociedad argentina y mendocina.
En reiteradas ocasiones, la UCIM se ha pronunciado con preocupación por los crecientes hechos de inseguridad, caracterizados por una violencia nunca antes vista. Parece haberse normalizado en el inconsciente colectivo y haberse convertido en cotidianas conversaciones y comentarios como 'me robaron una rueda del auto', 'entraron a mi casa', 'me sacaron el celular', 'me desvalijaron el negocio' o lo peor: 'Me apuntaron y me sacaron todo lo que llevaba y me golpearon y…'.
Como caja de resonancia de las problemáticas de actividades económicas, no dejamos de recibir en forma permanente reiteradas expresiones y manifestaciones que denotan episodios donde la delincuencia y la Inseguridad está a la orden del día.
Lo percibimos como un fenómeno tristemente Instalado, signado de cierto grado de resignación e impotencia ante el avance de las distintas modalidades delictivas que cada día encuentran la manera de operar impunemente ante la inoperancia y falta de acción de los funcionarios responsables. Observamos, salvo honrosas excepciones, cierto confort en la clase política que impide el accionar del Estado en la ruta correcta, y una marcada disociación entre lo que la sociedad reclama y hacia dónde están dirigidas las acciones del poder.
Desde UCIM percibimos un preocupante y creciente silencio de las Instituciones y de los organismos de control frente a estos flagelos que tiene sus orígenes en múltiples causas, pero por, sobre todo, en la falta de oportunidades y las carencias crecientes que está padeciendo el país desde hace varios años. Esto se ha profundizado en la última década y lo está llevando a un destino incierto y preocupante.
En las últimas horas, los hechos acaecidos en el Conurbano Bonaerense vinculados al narcotráfico, no hacen más que poner en evidencia un fenómeno por demás conocido y que afecta a todo el país y frente a lo cual se abren múltiples interrogantes en el accionar de las autoridades que distan mucho de encontrar explicación… ¿Hacía falta que sucediera esta fatalidad para dar con responsables del narcotráfico y poner en evidencia su accionar? ¿Por qué no se accionó antes, si se dispone de los mismos recursos del Estado para actuar en forma preventiva? ¿Qué hay verdaderamente detrás del negocio del narcotráfico, que está destruyendo en tejido social de los sectores más vulnerables?
Siendo uno de los factores que incrementa la inseguridad y teniendo el mismo punto de partida, la falta de oportunidades que ofrece el país, y la creciente pobreza y exclusión de los sectores más necesitados de la población, la UCIM hace un llamado a la sociedad en su conjunto y a las instituciones, a manifestarse sobre estos temas tan sensibles, y exhorta a las autoridades que accionen de forma consecuente con la gravedad de los hechos que están sucediendo.
Nos preguntamos: ¿se está apuntando a atacar las causas que impiden que haya delincuentes? ¿La legislación y la Justicia funcionan de manera adecuada para castigar a quienes viven de lo ajeno? Sinceramente creemos que no. Creemos que los intentos de mejorar la vida en nuestro país y en nuestra provincia no están siendo suficientes.
Es una tarea difícil, es un problema multicausal, y llevará tiempo volver a encauzar las conductas que por generaciones se fueron desviando.
Por último, como sociedad ¿estaremos haciendo lo necesario y suficiente para que las próximas generaciones puedan vivir mejor que nosotros? Sólo el tiempo dará la respuesta, pero lamentablemente, hoy parecemos estar condenados a vivir asustados y alertas, a invertir grandes sumas de dinero en llenar nuestras casas y negocios de alarmas, cercos, rejas y dispositivos que garanticen una seguridad autogestionada y particular".