Tuvo lugar un nuevo homenaje del ciclo “Guaymallén, cuna del arte”, al cumplirse 122 años del natalicio de Hilario Cuadros. El acto se realizó en el espacio verde que lleva su nombre, ubicado en la Lateral Norte de Acceso Este y Cañadita Alegre, donde está emplazado el monumento que lo recuerda. Allí, se descubrió una placa recordatoria, ante la presencia de funcionarios municipales, vecinos y familiares. Participaron el secretario de Gobierno de Guaymallén, Mauricio Iglesias; la directora de Cultura, Carolina Vico, y el sobrino de Hilario, Carlos Cuadros.
“Para mí es un honor llegar a fin de año de esta manera, inaugurando una placa que representa mucho. Cuna del Arte es un programa que lanzamos hace unos meses y tiene que ver con ir rellenando las calles de Guaymallén con su pasado que construye presente, con esa cultura popular. En algún momento, personas que se animaron a mirar para adelante, hicieron de Guaymallén la cuna de los artistas, la casa del arte mendocino. No por nada el Cancionero Cuyano surgió de aquí y ha trascendido las fronteras. Nuestra responsabilidad es acercar a todos los vecinos del departamento a sus orígenes, a su cultura, dar a conocer lo que todos estos maestros del arte han hecho, porque trascendieron su generación”, resaltó Iglesias.
Por su parte, Carolina Vico agregó: "Quiero agradecerles que nos acompañen, que puedan disfrutar con nosotros esto, que tanto amor y cariño le ponemos cada vez que elegimos a qué embajador vamos a destacar para hacer este mapeo cultural en el departamento de Guaymallén. Yo como bailarina folclórica de muchos años, aún se me pone la piel de gallina cuando escucho la «Flor de Guaymallén», o bailar una cueca de don Hilario, o escuchar sus textos, asique quiero dar un agradecimiento profundo a don Hilario Cuadros por todo el legado que nos ha dejado y por el gran embajador que ha sido para nosotros, llevando todo lo nuestro al país, cruzando fronteras y dejando todo ese bagaje de tonadas".
Carlos Cuadros recordó momentos y vivencias de su tío Hilario, como el surgimiento de la canción “Cochero e´plaza” y los inicios de Los Trovadores de Cuyo, agrupación que creó Hilario junto a Domingo Morales. “Que divino es este momento tan precioso, pero no solamente para la familia, sino para este maravilloso pueblo al que Hilario le cantó toda su vida. Gracias a Dios hay personas que se encargan de revivir lo que hicieron aquellos grandes a través de las letras, a través de la música, a través del canto. Quiero agradecerles a ustedes por esa bondad que han tenido de homenajear a quienes fueron y quienes representaron ese amor tan fecundo y tan grande”.
Al finalizar, la embajadora de la Música de Cuyo, Fabiana Cacace, junto al guitarrista Walter Vidas brindaron un destacado repertorio de canciones.
De este modo, Guaymallén una vez más reconoció el legado de sus referentes culturales, tan importantes para Mendoza. La iniciativa es organizada de forma conjunta entre el Municipio y la Subsecretaría de Cultura de la Provincia. En esta ocasión, se recordó especialmente al gran Hilario Cuadros, quien nació el 23 de diciembre de 1902, hecho por el que ese día se conmemora el Día de la Tonada.
Un Trovador, desde los orígenes
Cantante, poeta, compositor, músico y guitarrista; Hilario Cuadros se convirtió en un ícono reconocido del departamento de Guaymallén, que forjó parte de la identidad local.
Oriundo de aquel antiguo barrio de la Media Luna, actual Pedro Molina, desde chico lo apodaron el “chilenito” por la nacionalidad de su padre, Anselmo Cuadros. Su mamá, Carlota Romero, y su tía eran quienes cantaban y tocaban la guitarra. De ellas aprendió sobre el instrumento y pronto comenzó a cantar con su hermano Guillermo en fiestas familiares y de amigos.
A mediados de la década del 20 conoció al músico sanjuanino Domingo Morales, junto a quien formó el dúo Cuadros-Morales. Años más tarde, se agregaron Alberto Quini y Roberto Puccio para dar origen al grupo “Guaymallén”. Pero, gracias a un comentario de la prensa, el cuarteto pasó a llamarse Los Trovadores de Cuyo.
Esta legendaria agrupación se hizo conocida rápidamente en el país y recorrió el mundo con la música cuyana, cosechando seguidores en cada gira. Compartieron escenario con destacados artistas de la época y, a través de sus canciones, buscaron rescatar valores históricos, temas religiosos, populares, amorosos, de costumbre y paisajes cuyanos.
Entre las composiciones más destacadas se encuentran “Cochero e’ plaza”, “Flor de Guaymallén”, “La monjita”, “Los 60 granaderos” y “Virgen de la Carrodilla”. Hilario lideró la agrupación hasta su muerte, acontecida el 8 de diciembre de 1956 en su casa de Villa del Parque (Buenos Aires).