El objetivo de esta iniciativa es contribuir a la prevención de enfermedades y al cuidado del medio ambiente. En Mendoza son dos las plantas habilitadas para el tratamiento y reciclaje de neumáticos.
De marzo de 2020 a marzo de 2021, la Provincia lleva coprocesadas 2.120 toneladas de neumáticos fuera de uso, con el control de la Dirección de Protección Ambiental de la Secretaría de Ambiente, medida que otorga importantes beneficios ambientales y para la salud pública.
Esta iniciativa se realiza en el marco de la Ley 9146 y su Decreto Reglamentario 1374/2019. En estos últimos años, Mendoza avanzó en el tratamiento integral de este residuo –desde la recolección hasta la disposición final– para contribuir a la prevención de enfermedades y el cuidado del ambiente. Los neumáticos fuera de uso fueron erradicados de reparticiones públicas municipales, provinciales, privados y entes descentralizados.
“Esta es una gestión ambiental decisiva que permite quitar de circulación una enorme cantidad de neumáticos que muchas veces en el medio rural se usan erróneamente para quemas, con todo el daño que eso ocasiona al ambiente. Además, los neumáticos en desuso muchas veces terminan acumulándose en basurales o se transforman en depósitos de agua, lo que genera la proliferación de insectos que transmiten enfermedades peligrosas. Mendoza es la primera provincia del país en dar tratamiento y disposición final al 100% de este residuo”, explicó Humberto Mingorance, secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial.
Hoy en la provincia están habilitados dos operadores para el tratamiento y el reciclado de los neumáticos fuera de uso: Holcim y Ecocuyum. Holcim transforma el neumático en energía, ya que se emplea como fuente de alimentación de los grandes hornos que producen el cemento. Y, por su parte, Ecocuyum –una empresa de Godoy Cruz– efectúa una completa molienda del caucho de los neumáticos. Con este material molido se fabrican baldosas especiales y otros implementos para la vía pública. Se lo usa también como un insumo para alivianar el asfalto.
“Con este coprocesamiento de los neumáticos fuera de uso, por un lado, se aprovecha al máximo el valor energético de los desechos integrándolos al proceso de producción del cemento bajo los más altos estándares ambientales y sin dejar residuos. Y, por otro, el caucho se recicla para elaborar baldosas, pisos especiales o reductores de velocidad, en la primera planta regional de disposición final de neumáticos fuera de uso”, detalló la directora de Protección Ambiental, Miriam Skalany.
Nuestra provincia se convirtió, a través de la Ley 9143, en la primera del país que da tratamiento y disposición final al 100% de este residuo. Esta ley prohíbe acumular neumáticos a cielo abierto, depositar y transportar neumáticos junto a otros residuos sólidos o residuos peligrosos, almacenar neumáticos desechados cerca de depósitos artificiales o naturales de agua, disponer los neumáticos en escombreras o enterrarlos, abandonar neumáticos en espacios públicos y quemar neumáticos a cielo abierto, entre otros.
El coprocesamiento consiste en el aprovechamiento de su valor energético para lograr la total integración al proceso de producción, sin dejar ningún tipo de residuo contaminante. Es una técnica sustentable de gestión de desechos. En el caso de los neumáticos, al estar compuestos por material no biodegradable, permanecen como basura por muchos años y generan serios problemas ambientales y de salud, por lo que deben ser dispuestos de manera responsable, segura y ambientalmente sostenible. Además, su incorrecta disposición contribuye a la proliferación del mosquito y enfermedades asociadas, por lo que se debe evitar su acopio sin control.