Con Lionel Messi viendo el partido desde el palco, el Paris Saint-Germain estiró su impecable trayectoria en el campeonato francés, en el que cuenta por victorias todos sus partidos, tras imponerse este sábado por 2-0 al Montpellier en un choque en el que le bastaron algunos destellos puntuales de calidad para quedarse con el triunfo
Pese a no brillar, una vez más, el talento que acumula el PSG es tal que apenas necesita algún chispazo de unas de sus numerosas estrellas, en este caso el centrocampista senegalés Idrissa Gueye, quien abrió el marcador con un sensacional gol, para resolver sus encuentros.
Los dirigidos por el argentino Mauricio Pochettino parecieron salir dispuestos a resolver la contienda cuanto antes y así, apenas habían transcurridos seis minutos de juego cuando el PSG ya contabilizaba dos claras ocasiones para haberse adelantado en el marcador en los pies de Neymar, que remató por encima del travesaño, y de Kylian Mbappé, que se topó con la inspirada intervención del arquero del Montpellier.
Nada pudo hacer, sin embargo, el guardameta suizo Jonas Omlin por evitar el tanto del centrocampista senegalés Idrissa Gueye quien estableció a los 14 minutos el 1-0 con un espectacular zurdazo desde la puerta del área que se clavó arriba, cerca del ángulo.
Un tanto que curiosamente pareció relajar al París Saint-Germain que poco a poco permitió adueñarse del balón al Montpellier, que acabó manejando más la pelota que su rival en el primer tiempo. Posesión estéril, eso sí, ya que el Montpellier apenas logró inquietar el arco del costarricense Keylor Navas, quien volvió a ser titular en el equipo parisino.
Un letargo del que los de Pochettino parecieron despertar con otro disparo lejano, en este caso del español Ander Herrera, que se estrelló en el travesaño a los 42 minutos.
Neymar no estuvo acertado ante el gol, pero sí lo estuvo como asistente, como demostró a los 89 minutos con un perfecto pase al alemán Julian Draxler, quien apenas unos segundos después de entrar desde el banco de los suplentes firmó el definitivo 2 a 0.
Un triunfo que consolidó el liderazgo de un PSG que apenas jugadas ocho jornadas ya aventaja en diez puntos al segundo clasificado, el Olympique de Marsella, aunque con dos partidos menos que los de Pochettino.