En un operativo que comenzó febrero y tras investigaciones realizadas por el Juzgado Federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional 1 de Mendoza y Secretaría en lo Penal “A” se secuestraron 55 animales taxidermizados, sin documentación que acredite origen, armas de grueso calibre y municiones
La Dirección de Recursos Naturales Renovables, dependiente de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial informa, en el marco del mes del Ambiente, continúa con controles de prevención y de caza ilegal de fauna silvestre.
En este caso, hace públicos los resultados de las investigaciones y allanamientos realizados durante los últimos meses en un operativo puntual de tráfico ilegal interprovincial.
El secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance, destacó: “Gracias a este operativo, realizado en conjunto por el Departamento de Fauna de la Dirección de Recursos Naturales Renovables con Gendarmería Nacional Argentina, la Brigada de Control Ambiental dependiente del Ministerio de Desarrollo Sostenible de la Nación y el Juzgado Federal, se dio un gran golpe al tráfico interprovincial de Fauna Silvestre. Desde la Secretaría de Ambiente trabajamos permanentemente en el cuidado y preservación de la fauna y flora silvestre”.
El 1 de febrero, el Departamento de Fauna Silvestre dependiente de la Dirección de Recursos Naturales Renovables recibió un llamado de personal de Gendarmería Nacional Argentina que notificaba el hallazgo y detención un camión de una empresa de mudanzas de nuestra provincia.
El mismo transportaba bultos envueltos con diferentes materiales y en cajas con distintas referencias que contenía piezas de taxidermias de animales sin acreditaciones sobre su origen legal, con destino a la localidad de Uspallata. Al mismo tiempo, en las cercanías se logró interceptar y detener otro camión de la misma empresa de Guaymallén, que se desplazaba ya vacío de regreso hacia la ciudad.
El director de Recursos Naturales Renovables, Sebastián Melchor, explicó: “Luego de recibir el aviso de Gendarmería, personal de Recursos Naturales Renovables se desplazó a la localidad de Uspallata con el fin de continuar con la investigación in situ. Se logró identificar el domicilio de la persona que recibiría dicha mudanza, con el cual personal de Gendarmería tomó contacto sin recibir ningún tipo de cooperación. Se procedió entonces, en contacto permanente con el juzgado federal, a llevar adelante las medidas necesarias para proceder con la medida cautelar de allanamiento a dicho domicilio, dejando intertanto una patrulla en las inmediaciones”.
Gracias a la información recabada existían suficientes pruebas para sospechar que en el domicilio de Uspallata, podían existir aún más piezas taxidermizadas, sin su correspondiente documentación que pueda acreditar el origen legal, como también así el traslado autorizado por la autoridad competente. El lugar de origen de este cargamento sería Capital Federal.
Ese mismo día, en horas de la tarde, se realizó el allanamiento a la propiedad donde se constató la presencia de cuatro armas de grueso calibre, municiones, y algunas taxidermias.
Luego de seguir adelante con un profundo y pormenorizado rastrillaje en la zona, se descubrió en las inmediaciones de la propiedad, alrededor de veinticinco bultos de diferentes tamaños e iguales características que los identificados en el camión de mudanzas. Los mismos contenían más taxidermias de fauna.
Poniendo en comunicación al juzgado actuante se ordenó que se proceda al
secuestro de más de cincuenta y cinco taxidermias de fauna y armas de fuego.
El jefe del Departamento de Fauna Silvestre, Adrián Gorrindo, declaró: “Dentro de las especies silvestres identificadas se encontraban dos cuerpos de tigre de Bengala, especie considerada en peligro de extinción y protegida por normas internaciones tales como Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). También se constató la presencia de osos pardos, león africano, ciervo axis, carnero de Texas, carnero de cuatro cuernos, toro long horn, búfalo de agua, thar del Himalaya, antílope negro, carnero de Dall, jabalíes y muflón entre otros”.
Gorrindo detalló que además, dentro de las especies silvestres con distribución en Argentina, se detectó la presencia de un ejemplar de aguará guazú, una especie en peligro de extinción y agregó: “También se identificaron, pumas, ñandú, pecarí de collar, pecarí labiado, pecarí quimilero, ñacurutú, carancho, flamenco austral y zorro gris entre otros”.
La mayoría de las especies se constataron en forma de trofeo de caza.
A pesar de que el traslado era realizado desde Mendoza, Capital a la localidad de Uspallata; el Departamento de Fauna Silvestre tomó contacto ante la gravedad del hecho con la Brigada de Control Ambiental dependiente del Ministerio de Desarrollo Sostenible de la Nación a fin de intercambiar información y avanzar con la investigación en curso llevada adelante por el Juzgado Federal.