Una ola de calor golpea a California y durante el fin de semana en el Valle de la Muerte se superaron los 54,4 grados Celcius, lo que puede marcar un nuevo récord mundial de temperatura.
El parque nacional Death Valley, ubicado en el estado de California, en el suroeste de Estados Unidos, vivió ayer una temperatura de 54,4 °C, la más alta desde que hay registros confiables sobre meteorología.
“El calor extremo continuará azotando el tercio occidental del país hasta mediados de esta semana. Cincuenta y seis millones de personas están bajo la advertencia de calor, y se pronostican muchas temperaturas récord diarias”, informó esta mañana el Servicio Metereológico de Estados Unidos en su cuenta de Twitter.
Las altas temperaturas en California provocaron un aumento abrumador en el uso de la electricidad, por lo que el operador de la red del Estado tuvo que cortar el suministro a hasta 4 millones de personas el viernes por la noche.
Mientras tanto, se llamó a todos los residentes de Californis a ahorrar energía entre las 15 y las 22, al menos hasta miércoles.
La empresa energética pidió mantener los aires acondicionados de hogares y empresas en 25 grados, y que se apele a ventiladores, se apaguen todas las luces innecesarias y se desconecten todos los dispositivos, ya que se teme un colapso eléctrico ante la alta demanda, consignó la agencia de noticias ANSA.
El sábado se observó en California un tornado de fuego en el condado de Lassen, un fenómeno que resulta de la combinación de altas temperaturas y vientos intensos.
La ola de calor actual se extiende desde Arizona en el suroeste, hasta la costa hasta el estado de Washington en el noroeste, y se espera que el pico de calor se alcance hoy y mañana, mientras que el calor sofocante continuará durante al menos 10 días más.