A diez años de la sanción de la ley que reconoce los derechos de las parejas de cualquier sexo a contraer matrimonio, se realizó esta tarde un conservatorio organizado por el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación (MMGyD), la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). En el encuentro recordaron la jornada histórica en la que Argentina se convirtió en el primer país de América Latina y el décimo a nivel mundial en aprobar la Ley el Matrimonio Igualitario y dialogaron sobre la importancia de ampliar derechos para construir sociedades más justas e igualitarias.
En la actividad, realizada de manera virtual, participaron Elizabeth Gómez Alcorta, ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación; Horacio Pietragalla, secretario de Derechos Humanos de la Nación; Victoria Donda, titular del INADI; María Rachid, titular del Instituto contra la Discriminación de la Defensoría del Pueblo de CABA; César Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA); José María Di Bello, integrante del primer matrimonio entre personas del mismo sexo reconocido legalmente por la Argentina, y Norma Castillo, quien con Ramona “Cachita” Arévalo conformó en 2010 el primer matrimonio de lesbianas.
En su presentación, la ministra Gómez Alcorta hizo referencia al carácter transformador de la normativa: “La sanción de esta ley hizo que la Argentina no sea la misma. Sabemos que la ley no transforma la realidad automáticamente, pero cada vez que se conquista, se amplía o se reconoce un derecho, hay un acto de reparación estatal”. Además, la ministra hizo referencia al futuro en materia de igualdad: “Para seguir conquistando derechos se necesita la movilización del movimiento de mujeres y de la diversidady la decisión política. Nos esperan tiempos de victorias y de más conquistas”.
Por su parte, Victoria Donda destacó que el matrimonio igualitario “permitió empezar a ver a una parte de nuestra sociedad a la que no se la miraba ni tenía en cuenta. Las verdaderas protagonistas están acá, y pelearon no por el amor romántico, sino para que el Estado reconozca los derechos. De estos triunfos sale la fuerza para continuar construyendo ese camino a la justicia social”.
A continuación, Horacio Pietragalla expresó: “La sociedad y la historia fueron muy duras con todos ustedes y con todos los que no están. Y tenemos que llevar adelante una reparación histórica frente al martirio, la discriminación y todos los males de nuestros tiempos”.
Norma Castillo realizó un emotivo relato sobre su propia vida, el exilio, las cooperativas de vivienda y el amor junto a su pareja Cachita: “La sociedad trata de hacerte olvidar tu identidad. A mi me hicieron funcionar 100% heterosexual durante 35 años, y un día me di cuenta que cuando iba a las películas no era por Sinatra sino por Doris Day”. También relató sus vivencias en la lucha: “De repente, las dos viejitas se casan y abren otro camino. Tengo un papel que escribió Cachita donde me dice que fui lo mejor que tuvo en su vida. Yo agradezco que hayamos podido mostrarnos y dejar de sufrir, porque esconder el amor es una canallada. Fue lo más importante de nuestras vidas. Me cuesta mucho vivir sin ella, pero viéndolos a ustedes tengo que seguir hasta que se me termine la cuerda.”
Luego, María Rachid describió el contexto político de la lucha por la Ley. “En nuestro país se aprobaban las leyes que derogaban las leyes de impunidad, la ley de migraciones y otras. Cambiábamos el paradigma y entonces nos preguntamos si ese cambio de paradigma iba a incluir la diversidad”.
César Cigliutti también compartió su recuerdo sobre la lucha por el matrimonio igualitario: “el primer antecedente fue una foto de Carlos Jáuregui con Raúl Soria en la Revista 7 Días en el año 1984. El título de la revista era ‘el riesgo de ser homosexual en la Argentina’. Así arrancamos peleando por el amor, la igualdad y el respeto hace 36 años.”
A su turno, José Di Bello recordó el acto de la promulgación de la ley y afirmó: “El matrimonio igualitario habilitó otras luchas. Hoy seguimos apostando a esta transformación social y cultural. Queremos derribar aquello que nos oprime”.