El reconocido dirigente santafesino de la Unión Cívica Radical Luis Alberto “Changui” Cáceres, aquel que fue protagonista del “alfonsinazo” electoral de 1985 proclama un discurso a contramano de algunos integrantes de la actual UCR nacional
Entrevistado en el programa “Para Vivir” que se emite por Radio Jornada (91.9), quien fuera dirigente de la Junta Coordinadora, manifestó que; “ Estamos en una suerte de crisis en el tema sanitario, en el tema social que seguramente se van a ir agudizando a partir de los problemas económicos. Las cadenas de pago se van cortando porque cuando uno no trabaja no logra reunir el dinero para poder hacerlo, entonces se va generando una bola cada vez más grande”.
“También existe un problema del punto de vista institucional porque determinadas cuestiones de dan de pasada por las libertades amparadas en nuestra constitución y suceden casos como el de este hombre, el jornalero en Tucumán, que por estar trabajando lo detiene la policía y después aparece siete días después de la detención muerto a 80 kilómetros de distancia de donde lo habían detenido. Lo mismo ha pasado con otros dos más. Esta es una situación realmente compleja. Creo que amerita que el oficialismo no trate de sacar rédito del tema y la oposición no trate también de buscar el ángulo para sacar beneficio propio. Frente a este conglomerado de situaciones críticas es necesario que pongamos el pecho todos, que nos pongamos de acuerdo para donde empujar la carretilla en una misma dirección para salir de esta situación” dijo el ex legislador nacional.
“Hay mucho en juego. La calidad de vida, la libertad. Más de uno sospecha de algo que es un viejo dicho. Cuando se quiere ocultar un elefante se larga una manada de elefantes porque entonces el elefante pasa desapercibido y en todo este proceso lo que tenemos ya es un congreso que no funciona, ahora está funcionando virtualmente, pero debería estar funcionando presencialmente. Un poder judicial que ha entrado en el parate, organismo de control que, o lo disuelven o terminan poniendo a la hija para que investigue a la madre, al sobrino para que investigue al tío o el empleado para que investigue al empleador y cuando desaparecen los organismos de control tenés al zorro en con la puerta libre en el gallinero, es decir, al demonio con el tema de la pulcritud en los negocios que los estados tiene que hacer” le contó a la señal del Grupo Jornada.
“Firmeza, criterio y unidad es lo que pedimos al Presidente para salir de este difícil y tedioso momento que vivimos los argentinos” agregó el amigo del caudillo radical César Jaroslawsky.
Aquí la carta
Hoy los pilares de la república aparecen debilitados, carcomidos por errores de unos y de otros. Los partidos políticos desmembrados y débiles, producto de falta de respuestas a la sociedad y de errores cometidos.
Es momento de definiciones, señor presidente, soy de los que creen que los errores de la república se solucionan con más y mejor república y que las fallas de la democracia se arreglan con más y mejor democracia. Que ninguna sociedad puede llevar adelante un modelo de centro, de izquierda o de derecha si se apaña la corrupción, si los organismos de control no controlan, se vacían, donde hijas ¨ controlan” a sus madres, sobrinos a sus tíos y empleados a los jefes que ahí los colocaron.
Sr. Presidente, hay una gran heterogeneidad hoy en los partidos, cada uno es un pequeño universo con sus sectores internos que a veces arreglan y a veces confrontan por tener posiciones o métodos distintos.
Soy radical y eso me pasa en mi partido, Ud. Es peronista y sé que también le pasa en el suyo. Todos sabemos de la heterogeneidad de su gobierno.
En mi caso, sin piedras, sin gomeras, sin recursos, me esfuerzo por ayudar a que se agrupen y organicen los que quieren república, con sus tres poderes funcionando como corresponde, al igual que los organismos de control, que deben terminar con la corrupción, devolviéndole credibilidad a la política.
Frente a la necesidad sé que vamos despacio, que nos corren los tiempos, lo que me preocupa, pero más me preocupa verlo a usted haciendo permanentemente equilibrio. A veces es bueno y necesario, pero otras es inevitable decidir, y el manejo de los tiempos importa mucho, suele marcar la diferencia entre la victoria y la derrota.
Conozco no sólo la propia heterogeneidad, sino también las otras. Dentro de mi partido conviven las ideas de Alem, Yrigoyen, Larralde, Balbín, Illia, Alfonsín y tantos otros. Pero también, la” Mona Chita” con alguna prole, así como también algunos han dejado de mirar el horizonte privilegiando sus propias conveniencias.
Tengo innumerables amigos peronistas que se asquean con la corrupción y en mesas de café lo dicen, son republicanos y demócratas pero no tienen barco para hacerse a la mar. No hay un Antonio Cafiero o un Adam Pedrini, que entendieron que sin unidad nacional, remando todos en una misma dirección, acordada previamente, no se sale.
Un Balbín y un Perón que intentan después de años de confrontación pacificar al país con un abrazo.
Si hoy no hay referentes de esta talla, deberán aparecer más pronto que tarde porque los tiempos se acaban y los abismos se ensanchan.
Usted es el Presidente de todos los argentinos, por lo tanto es el mío y así lo asumo. Cuide a la gente, pero también a las instituciones, a la república, a la democracia, a las libertades, y no se enrede con la corrupción. Si ese es su camino tendrá muchos soldados que , aunque no lo votamos, estaremos dispuesto a acompañarlo.
Yo soy lobo viejo, vengo de mil peleas y de una muerte que debe divertirse conmigo porque no me lleva. Me jugué tantas veces cuando tenía una vida que perder, que ahora que ya la viví, jugarme no cuesta nada. Prenda luces, defina posiciones para saber en qué trinchera nos ubicamos, señor presidente.
Luis Alberto Cáceres
Dip. Nac. (M.C. 1983/85-1985/89)
ExConvencional Nacional Constituyente
P.D. Si el 47 por ciento busca exterminar al resto y el 41 por ciento piensa que puede sólo, cuarenta y cinco millones de argentinos vamos a morir en el naufragio que usted puede y debe evitar.