Elizabeth Gómez Alcorta, ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación (MMGyD) participó junto a Nadine Gasman, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres de México y Patricia Mora Castellanos, ministra de Condición de la Mujer de Costa Rica, del seminario virtual: “Diálogos sobre las estrategias de los feminismos en los gobiernos progresistas”, desarrollado en el marco del 75 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (75AGONU) y en contexto del evento de alto nivel de la AGONU sobre Beijing.
Coorganizado por Argentina, México, España y Costa Rica, el diálogo giró en torno a tres ejes temáticos fundamentales: la desigualdad de género en las estructuras del poder político; debates y tensiones que plantean los feminismos a los proyectos políticos que buscan la ampliación de derechos y la igualdad de género; y las estrategias políticas de los movimientos feministas una vez que alcanzan el poder. También se abordaron los desafíos de los feminismos en la agenda internacional.
En ese contexto, la ministra argentina sostuvo que “el poder político es el gran reproductor de las desigualdades de género, tanto en las prácticas, las formas, las leyes como en los modos de organización”. Luego señaló que las desigualdades se inscriben en la clave de la división sexual del trabajo, en la lógica patriarcal y la asignación de dominio del ámbito público y del privado. Al respecto aseveró: “El ámbito público ha sido durante siglos el ámbito de lo masculino. Es el lugar donde aún nos cuesta más poder romper las lógicas de las desigualdades de género”.
Acerca de las estrategias políticas que se deben afrontar para modificar el escenario actual enumeró la transversalidad, la integralidad, y la multiagencialidad en el ejercicio del poder. “Trabajar la interseccionalidad es clave porque nos permite actuar sobre las desigualdades por motivos de género pero además permite poner en evidencia otras opresiones que históricamente se encuentran obturadas por las estructuras de poder vinculadas con la lógica masculina”, agregó. También destacó la importancia de la cercanía, la escucha, la empatía y el trabajo en red como los modos propios para no reproducir esas opresiones. “Para hacer las políticas públicas feministas hay que ejercer el poder de modo feminista”, concluyó.
Hacia el final, las mandatarias relevaron como desafíos de los feminismos en la agenda internacional la necesidad de impulsar en conjunto la agenda de la igualdad. Sobre ete aspecto, coincidieron en la relevancia de impulsar una alianza estratégica, que permita poner en el centro de la política la lucha contra las desigualdades de género, avanzar en la agenda global en acciones contra la violencia de género, a favor de la justicia social, la igualdad de género y la autonomía económica, además de la soberanía sobre los cuerpos y encausar las políticas de desarrollo y bienestar con vínculos de cooperación entre los países y junto a los movimientos feministas. “El futuro será feminista o no será”, coincidieron.
El debate estuvo moderado por Paula Narváez, asesora regional en Gobernanza y Participación Política de ONU Mujeres LAC y representante de ONU Mujeres Argentina. Cabe recordar que la 75 AGONU del 2020 se lleva a cabo en un año crucial para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, al conmemorarse veinticinco años de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer y la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, que marcaron un hito en la historia de las luchas por el reconocimiento y la ampliación de los derechos de las mujeres.