Para aquellos que estan pensando en invertir en estos tiempos turbulentos, desde Suraci evolución de empresas plantean las alternativas destacando los pro y contra de tres métodos diferentes: criptomonedas, propiedades y franquicias.
Para entender de una manera clara, desarrollaron una comparación de diferentes variables de estas tres formas de invertir, a saber: monto mínimo inicial, riesgos, tiempo de ganancia, grado de confianza y proyección del modelo.
Criptomonedas
Una criptomoneda es un tipo de moneda digital y sistema de pago que no depende de las redes de pago tradicionales a las que nos hemos acostumbrado. Las criptomonedas están descentralizadas y no son emitidas por una autoridad central, como un banco o un gobierno.
Invertir en criptomonedas es cada vez más popular. Porque es una oportunidad de inversión global disponible para cualquier persona en cualquier parte del mundo. Son un instrumento altamente rentable, muy volátil y tienen un cierto factor de riesgo.
Según Suraci, si vas a invertir en criptomonedas deberías tener en cuenta los pro y contra de algunas variables:
Otra ventaja que tiene el hecho de invertir en criptomonedas es la posibilidad de diversificar, ya que existe una gran variedad de estas monedas.
El bitcoin es la más popular y sorprende por su bajo costo de transacción. Además, se trata de un mercado que crece constantemente. Según Bari es “ el Bitcoin es la criptomoneda más grande y robusta, el 98% de existencia generó ganancias”.
La emisión es limitada y controlada “porque no hay un Banco Central que deprecia su valor. Se pueden enviar y recibir pagos sin fronteras ni horarios, “es un mercado que está abierto 24/7”, comenta
Bitcoin, por ejemplo, es un sistema neutral y transparente, es decir que las transacciones son públicas, no se puede ver quién las efectúa pero sí queda registrada la transacción.
Otra de las ventajas de las criptomonedas es que “se parten”, esto significa que uno puede comprar 0,0001 Bitcoins.
Los bienes raíces siempre han sido una de las opciones favoritas para invertir. Cuando hablamos de bienes raíces, lo que en inglés se conoce como “real estate”, nos referimos a propiedades inmuebles: puede ser un terreno, un lote o un campo o cualquier propiedad física o mejoras realizadas en ésta. Los bienes raíces son una de las inversiones más comunes que existen y, a lo largo del tiempo, según el contexto han permitido obtener una muy buena rentabilidad aunque en ocasiones no ha sido así. Son muchas las opciones y tienen la ventaja de que no requieren un control constante por parte del inversor.
Históricamente, los inmuebles han generado en los inversores una seguridad y una tranquilidad difíciles de conseguir en otras opciones, pero en Argentina las cosas son diferentes. Ninguna está exenta de riesgo.
El sistema de crecimiento en red a través de franquicias ya se ha instalado desde hace mucho tiempo en Argentina y, por supuesto, también en Mendoza. Diversas empresas se han volcado por este modelo de negocios que permite seguir creciendo y posicionando una marca por medio de la apertura de nuevos locales en diferentes departamentos, provincias y hasta países.
Uno de los principales atractivos para hacerlo por este medio es que se realiza con capital y riesgo de un tercero. Es decir, es el inversor o franquiciado el que asume parte del riesgo en montar un nuevo punto de venta. Si bien este riesgo se disminuye abruptamente por los conocimientos que ha adquirido el empresario que otorga la franquicia, llamado franquiciante, algo de riesgo hay y este recae sobre todo en el franquiciado.
A su vez, como se dijo, este debe afrontar con capital propio (o de tercero), la inversión inicial que permita montar el local, realizar las adecuaciones necesarias para el normal funcionamiento y, según el caso, realizar una compra de stock inicial de mercadería.
Como ventaja para el inversor podemos mencionar que le permite sumarse a una red de una marca posicionada y un concepto probado, como así también acortar la curva de aprendizaje ya que el franquiciante (dueño de la marca y del concepto) le traslada al franquiciado (inversor que adquiere la marca) todo el know how (conocimientos).
También este modelo le permite al inversor disminuir los costos de: desarrollo de marca, aprendizaje del mercado, precios de proveedores, entre otros.
Monto mínimo inicial: No se requiere.
Riesgo: Alto o bajo en función de la composición de la cartera (Mayor riesgo, mayor rentabilidad)
Recupero de inversión: Mediano y largo plazo
Percepción social: Poca confianza debido a la intangibilidad del mercado
Rendimientos: Altos.
Proyección del modelo: Tendencia mundial
Monto mínimo inicial: Si se requiere.
Riesgo: Bajo
Recupero de inversión: Largo plazo.
Percepción social: Alta grado de confianza
Rendimientos: Muy bajos en términos de alquileres y medio/altos en el sector de compra/venta
Proyección del modelo: En crecimiento
Monto mínimo inicial: Si se requiere
Riesgo: Medio/Bajo. Si bien se trata de un modelo de negocio probado y exitoso depende en gran medida de la gestión del franquiciado
Recupero de inversión: Corto plazo
Percepción social: El sistema genera cada vez más confianza.
Rendimientos: Altos
Proyección del modelo: Tendencia mundial