Miah Cerrillo, de 11 años, sobreviviente de la masacre de la escuela primaria Robb en Uvalde haciéndose pasar por muerta con la sangre de una amiga, relató que estaba junto a sus compañeros mirando una película en la clase cuando irrumpió el tirador, Salvador Ramos, y se enfrentó cara a cara con una de las maestras que asesinó.
La niña reveló en una entrevista con CNN que ella y sus compañeros de clase estaban viendo la película “Lilo & Stitch” cuando sus profesoras Eva Mireles e Irma García recibieron un correo electrónico en el que se les notificaba que había un tirador en la escuela.
“Todo sucedió muy rápido. Hizo retroceder a la profesora hasta el aula. (El tirador) Hizo contacto visual con la maestra, de nuevo, la miró directamente a los ojos y le dijo ‘buenas noches’ y luego le disparó y la mató”, contó la periodista que habló con Miah.
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La nena fue alcanzada por fragmentos de las balas y tiene lesiones en su espalda, en sus hombros y en la parte posterior de su cabeza. Según relató, Ramos luego se trasladó a la clase contigua. La niña dijo que oyó gritos, muchos más disparos, y también música. “Ella cree que fue el tirador quien la puso. Empezó a poner música triste.
Ella dijo que sonaba como música de ‘quiero que la gente muera’”, dijo la periodista. Miah tomó sangre de una amiga que yacía a su lado y se la puso sobre ella para hacerse pasar por muerta. Junto a una amiga consiguieron tomar el teléfono de la profesora muerta y llamar al 911 para pedir ayuda.
Para Miah, la traumática experiencia se sintió como tres horas, aunque no habría durado más de una. Luego escuchó que la policía estaba esperando fuera de la escuela.