"Estamos en un lugar mucho mejor con respecto del que estábamos hace un año, cuando atravesábamos las primeras etapas de la ola de Ómicron, con un rápido aumento de casos y muertes", resumió Tedros en una conferencia de prensa en la que brindó un balance de 2022.
No obstante, advirtió que "todavía hay demasiadas incertidumbres y lagunas para poder decir que la pandemia ha terminado", dado que las brechas en la vigilancia, las pruebas y la secuenciación llevan a "no entender suficientemente bien cómo está cambiando el virus".
También hizo hincapié en las brechas en la vacunación contra el coronavirus y en el tratamiento, así como en las deficiencias de los sistemas sanitarios, que impiden hacer frente al aumento de pacientes con Covid-19, gripe y otras enfermedades.
Con todo, Tedros celebró que este año el mundo haya dado "pasos tangibles hacia la realización de los cambios necesarios para mantener más seguras a las generaciones futuras".
Entre ellos, recordó la creación del Fondo Pandémico o del Centro de Transferencia de Tecnología de ARNm en Sudáfrica para proporcionar a los países de renta baja y media-baja los conocimientos necesarios para producir sus propias vacunas de ARNm.
En paralelo, la OMS también instó a los países a restablecer los servicios esenciales de salud interrumpidos durante la pandemia de coronavirus, incluso para la inmunización sistemática, donde se vio la mayor disminución sostenida de la vacunación infantil en 30 años.