La policía de Río llevó a cabo 16 allanamientos esta semana en busca de máquinas que provocan euforia tanto en niños como en adultos. Pero la policía dijo que estas máquinas defraudan a los usuarios que creen que capturar animales de peluche es una prueba de habilidad. De hecho, son juegos de azar, como las máquinas tragamonedas, y por lo tanto ilegales, según su oficina de prensa.
Los agentes confiscaron máquinas tragamonedas, ordenadores portátiles, tabletas, teléfonos móviles, un arma de fuego y peluches. Están investigando si los grupos del crimen organizado pueden ser la mano invisible detrás de las garras, porque ya gestionan máquinas tragamonedas y una lotería popular conocida como “Animal Game” en toda la ciudad. La policía del estado de Santa Catarina, en el sur de Brasil, llevó a cabo otras tres órdenes de allanamiento el miércoles como parte de la misma operación.
Se trata de la segunda redada policial de este tipo, tras otra en mayo, durante la cual los agentes confiscaron 80 máquinas. No sólo estaban llenas de peluches falsificados, sino que un análisis posterior de su programación descubrió que sólo permitían ganar después de un número determinado de intentos, dijo la policía en su declaración del miércoles. Facilitar estos enganches esporádicos y exitosos se produce por una corriente eléctrica que alimenta las pinzas, que de otro modo estarían debilitadas, para que se aferren con suficiente fuerza a su premio, según el comunicado.
Esa programación no se revela a los usuarios ingenuos, incluidos los niños que gastan su dinero en lo que en realidad es una apuesta al azar. Las máquinas se pueden encontrar en los centros comerciales, estaciones de metro, supermercados, galerías y jugueterías de Río.
Las máquinas de garras pueden haber sido una hazaña de habilidad en décadas pasadas, pero la mayoría de las máquinas modernas tienen una programación incorporada que permite a los operadores predeterminar su rentabilidad, dijo Jeremy Hambly, un aficionado a este juego del área de Milwaukee. Su canal de YouTube ClawStruck muestra cómo funcionan muchos modelos diferentes. Dijo que las probabilidades deberían publicarse de manera destacada en las máquinas para que los usuarios las revisen.
La mayoría de los estados norteamericanos consideran que estas máquinas son juegos de azar y las eximen específicamente de las leyes sobre juegos de azar, siempre que cumplan con ciertas reglas específicas de esos estados. Según los funcionarios de la industria, lo mejor para las salas de juego es que los clientes ganen para que sigan jugando.
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